Pavlo C., ciudadano de nacionalidad ucraniana de 29 años y acusado de matar a golpes a Josep Maria Mercadé, un anciano de 83 años, en los baños de la estación de autobuses de Tarragona en junio de 2007, ha declarado ante el juez que aquel día había bebido tanto, después de discutir con su mujer, que no recuerda "nada de lo sucedido". La Fiscalía mantiene la petición de 19 años de prisión.

El juicio, que ha comenzado este lunes en la Audiencia provincial de Tarragona, ha resultado atípico, pues el acusado se ha negado a responder a las preguntas del fiscal, y tan sólo ha contestado a su abogado defensor. Ha insistido en que no está acostumbrado a beber y que perdió la conciencia. Según su testimonio, no ha vuelto a beber desde entonces.

Es la tercera versión que Pavlo C. da de lo sucedido. En un primer momento, tras su detención, alegó que el fallecido le había tocado las nalgas y que se habían peleado. Meses después cambió de coartada y manifestó que dos rusos con los que había quedado por motivos laborales les habían agredido tras sorprenderles en situación comprometida en los lavabos.

A lo largo de la mañana han sido interrogados también los agentes que lo detuvieron en 2007 y los médicos forenses.