«Nuestra victoria es una lección a la Comunidad Internacional», dijeron ayer los dirigentes de esta organización, considerada terrorista por la UE y los EE UU. Hamas tendió ayer su mano a Al Fatah para crear un Gobierno en coalición que «vele por los intereses de los palestinos».
«La lucha continuará»
Mientras Al Fatah sopesaba ayer la oferta de Hamas, las primeras piezas del puzle palestino empezaron a caer: el Gobierno dimitió en pleno con la renuncia del primer ministro, Ahmed Qurea. El presidente, Mahmud Abbas, también consideraba dimitir.
Los altos mandos militares israelíes se reunieron para evaluar la situación. Por la noche, el Gobierno israelí emitió un comunicado en el que dejó claro que no negociará con ningún gobierno palestino del que forme parte Hamas. Por su parte, Hamas ya adelantó parte de su futura política: «La resistencia continuará hasta la victoria».
Reacciones
EE UU: «No negociaremos con Hamas si su objetivo es destruir Israel» (G. W. Bush, presidente).
UE: «Hamas debe reconocer a Israel» (Javier Solana, política exterior).
Israel: Exhortó a cumplir la primera etapa de la «Hoja de Ruta» y a desarmar a las organizaciones terroristas.
Reino Unido: «Deben renunciar al terrorismo» (portavoz del Gobierno).
Irán: «El pueblo palestino ha elegido incondicionalmente la resistencia» (Reza Asefi, Ministerio de Exteriores).
Rusia: «Colaboraremos, independientemente de su Gobierno» (A. Kagulin, Asuntos Exteriores).
Manifestaciones. Vítores a Hamas
«Dile a Abbas que el Parlamento es de Hamas», corearon ayer cientos de manifestantes por las calles de Ramala y Hebrón, principales ciudades palestinas, donde venció la formación islamista.
Líderes. El duro y el práctico
Siguiendo los pasos del jeque Yasin, líder espiritual asesinado por Israel en 2004, se encuentran actualmente Ismail Haniye, que representa el ala práctica del movimiento, y Mahmud A-Zadar, la rama dura contra Israel.
Diplomacia. Violencia o ayudas
La UE ha supeditado sus ayudas internacionales a Palestina a que Hamas renuncie a la violencia. El Cuarteto de Madrid (EE UU, UE, Rusia y ONU) tiene previsto reunirse el lunes para analizar la situación.
«Un callejón sin salida»
Antonio Elorza. Catedrático U. Complutense
La victoria de Hamas constituye un callejón sin salida en el proceso de paz y una tendencia hacia el radicalismo por ambas partes del conflicto. Es una mala noticia si hablamos de perspectivas de paz, porque es un triunfo de la violencia y de un intento de conjugar la democracia con prácticas terroristas. Sin embargo, es lógico que esto haya ocurrido: el cinismo que durante años ejerció Yaser Arafat, hablando de paz y animando a la vez el terrorismo, y los altos índices de corrupción presentes en la Autoridad Nacional Palestina han hecho que gane finalmente el populismo. Hamas ahora tendrá que confirmar su estrategia, ya que si se modera, perdería su clientela. La respuesta de Israel, siguiendo su lógica de acción, será contundente o el electorado tenderá entonces hacia la extrema derecha con la victoria de Netanyahu, lo que generará una política de represión brutal. El incremento de las tensiones lo veremos a corto plazo.
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