El conocido peluquero Lluís Llongueras no está preocupado por haber sido recientemente despedido de su propia empresa. El empresario ha hablado en vanitatis.com sobre su sonado despido y sobre la "nula" relación que mantiene con los hijos de su primer matrimonio.

Todo comenzó cuando el peluquero se divorvió de su primera mujer, con la que tenía dos hijos, para iniciar una vida estable con la que fuera su amante y es su actual esposa, con la que tiene tres hijos. En palabras de Llongueras, fue entonces cuando comenzó la mala relación con sus dos hijos. "La relación con ellos es inexistente. No nos vemos", asegura el empresario.

Los detalles de su despido trascendieron a los medios de comunicación, entre ellos, la indemnización por despido que percibió, 6.258,63 euros a los que se sumaron 888,07 euros en concepto de liquidación". Sin embargo se trata sólo de una anécdota, ya que la escisión afecta tan sólo a la sociedad PEYMA, que está formada por dieciocho peluquerías de los 120 salones de peluquería y belleza que la firma Llongueras tiene repartidos por todo el mundo, entre franquicias, escuelas de formación, cesión de  marca y dieciséis salones con la mayoría de acciones en manos de Lluís Llongueras.

Pero la gente ha mostrado su cariño a Llongueras, que aunque dice no tener problemas de dinero, le ofrecen ayuda por la calle. "No necesito afortunadamente dinero. Lo tengo. Y eso que alguna persona por la calle me da dicho que me prestaba mil euros", asegura el peluquero en el citado medio.

El empresario revela además que no le quita el sueño la mala relación que tiene con sus dos hijos y que ahora está centrado en su actual esposa y en los tres hijos que tiene con ella. Sin embargo, no se siente traicionado por el tema de su despido: "No me siento traicionado por Esther y Adam, mis hijos, ya que el enfrentamiento dura desde hace tiempo", asevera Llongueras.