El secretario estatal de la Federación de Transportes, Comunicaciones y Mar de UGT, Miguel Ángel Cilleros, ha advertido hoy de que tanto la viabilidad de los nuevos Talleres de Renfe como el nivel de empleo en los mismos corren un serio peligro ante el previsible retraso en la ejecución del acceso sur, que conectaría a dichas instalaciones con la alta velocidad, de ahí su propuesta para que se construya en el acceso norte otro carril o 'hilo' con el fin de garantizar a través de él la llegada de trenes de ancho convencional y ancho ave para su reparación y mantenimiento.

El sindicalista, en declaraciones recogidas por Europa Press, entiende que para que los nuevos talleres estén al cien por cien de actividad en 2012 y sean un "referente en mantenimiento y reparación de material no sólo de la propia Renfe sino también de otros fabricantes de alta velocidad" es preciso que para entonces lleguen trenes de ambos anchos hasta las instalaciones, objetivo que sí garantiza el acceso norte—por él circulan trenes convencionales—pero no el acceso sur destinado al ave, dado el "importante" retraso en la ejecución de sus obras.

Por ello, Cilleros ha planteado al Ministerio de Fomento y Renfe Operadora la necesidad de ejecutar en ese acceso norte, desde la Estación de Tres Hermanos, un tercer carril que garantice a los talleres la recepción de vehículos y material de ancho convencional o ibérico y ancho UIC o ave, "ya que en caso contrario no será operativo. Sin ese carril sólo se podría trabajar con trenes convencionales", apunta Cilleros, quien entiende que ello sería un contrasentido por cuanto la plantilla se está formando actualmente en los talleres de La Sagra (Toledo) para poder reparar y mantener vehículos de alta velocidad.

Y es que el sindicato UGT desea que el Ministerio de Fomento, el Ayuntamiento vallisoletano y la Sociedad Valladolid Alta Velocidad eviten cualquier discrepancia política y acojan su propuesta, que es "razonable y viable económicamente", para que los Talleres de Renfe en Valladolid no se encuentren a medio gas dentro de dos años y puedan ocuparse del mantenimiento de trenes convencionales y de alta velocidad.

En caso contrario, Cilleros ha amenazado con "tomar medidas" ya que se pondrían en peligro el futuro de las instalaciones y los empleos de los trabajadores.