"Creo que el SIP, tal y como se ha diseñado con dos entidades muy afines a CAI, con la misma cultura, los mismos valores, muy pegadas a su territorio, y muy solventes, nos va a permitir estar en un grupo con unos niveles patrimoniales de liquidez y de solvencia que garantizan el futuro de las tres entidades que componen el SIP", ha aseverado.

Además, ha subrayado que la integración de las tres entidades "nos va a permitir pasar estos años que están siendo duros en las mejores condiciones posibles", al tiempo que ha apreciado que este "es un proyecto que permitirá a Aragón mantener viva su caja (CAI)" y que, además, contará con la sede social de la entidad que ahora se constituye, por lo que "todos sumamos en Aragón", ha asegurado.

Caja Inmaculada ha celebrado este sábado, en la Sala Mozart del Auditorio de Zaragoza, una convención de empleados en la que se han expuesto los avances del proceso de integración que la entidad está llevando a cabo con Caja Círculo de Burgos y Caja Badajoz.

Ante más de 1.300 empleados, el director general de CAI, Luis Miguel Carrasco, ha detallado los pasos que se han dado hasta ahora para la constitución del Sistema Institucional de Protección (SIP) y los trámites que restan hasta su puesta en funcionamiento, a finales de 2010, una vez que la Asamblea General apruebe el plan de integración el próximo jueves 28 de octubre.

Asimismo, ha respondido a todas las preguntas que previamente habían formulado los empleados a través de un correo electrónico habilitado al efecto.

En su intervención, Luis Miguel Carrasco ha explicado el Plan Estratégico de Integración, aprobado el pasado 28 de septiembre por los Consejos de Administración de las tres Cajas y que desarrolla la propuesta estratégica y los objetivos previstos en el SIP. Estos se centran en reforzar la solidez financiera, solvencia, liquidez y eficiencia del nuevo grupo, garantizando los objetivos fundacionales de las cajas, su modelo de negocio y Obra Social.

El nuevo grupo dirige sus esfuerzos a mantener un crecimiento equilibrado basado en el negocio tradicional, conservando al cliente como eje central de todas las acciones, y participando en el desarrollo del tejido empresarial, explica CAI en un comunicado.

Cai "crecerá más"

El director general de Caja Inmaculada ha mostrado su satisfacción por el proyecto y su convencimiento de que esta alianza estratégica permitirá a CAI crecer más y seguir contribuyendo al desarrollo económico y social de Aragón.

"Estamos trabajando muy ilusionados, con cajas muy afines a la nuestra, y convencidos de que es un proyecto muy positivo para CAI y para nuestra Comunidad, ya que reforzará todavía más la buena posición financiera de la Caja y redundará en beneficio de nuestros clientes", ha destacado.

Durante su exposición, Carrasco ha informado sobre la estructura del nuevo SIP, que contará con una entidad central y nueve direcciones funcionales repartidas entre las tres Cajas, con el objetivo de utilizar óptimamente los recursos y fortalezas de cada Caja para lograr la máxima eficiencia.

Reestructuración "mínima"

Este proceso supondrá una reestructuración de los puestos de trabajo. Sobre este aspecto, el director general de CAI ha insistido en que los ajustes necesarios serán "muy limitados" en términos de empleo y ha transmitido tranquilidad a la plantilla, al indicar que los ajustes "se gestionarán en su gran mayoría con jubilaciones anticipadas, de forma gradual y en un horizonte temporal de tres años", ha precisado.

En este mismo sentido, ha recordado que "todos los proyectos de integración que se están acometiendo en el sector requieren de una reestructuración", para remarcar que "nosotros somos afortunados porque nuestro proyecto es el que menos reestructuración exige, en plantillas y en oficinas".

Carrasco ha insistido en que el ajuste "será muy limitado y la reestructuración, que es mínima, se va a hacer sin medidas traumáticas y bajo el máximo respeto a los empleados de CAI y de las otras dos entidades que componen el SIP".

Principales datos del grupo

El grupo, constituido por CAI, Caja Círculo de Burgos y Caja Badajoz, reúne un volumen de activos de 21.394 millones de euros y unos recursos propios de más de 2.000 millones de euros. Asimismo, presenta un coeficiente de solvencia del 13,5 por ciento, un core capital del 9,49 por ciento (a junio), que se elevará de forma "significativa" en los próximos años permitiendo cubrir "holgadamente" los nuevos estándares de Basilea III.

La posición de liquidez del grupo, con una ratio del 14,2 por ciento del activo, es una de las más elevadas del sector, frente al 7,4 por ciento de las cajas y el 3,3 por ciento de las entidades de crédito. La red total supera las 600 oficinas y la plantilla conjunta asciende a casi 3.000 empleados.

La fortaleza financiera del nuevo grupo financiero quedó confirmada en julio en las pruebas de resistencia realizadas por el Comité de Supervisores Bancarios Europeos a los principales bancos y cajas de la Unión Europea: los resultados obtenidos por el grupo superaron el nivel de solvencia exigido (Tier 1) incluso en el escenario más adverso de los planteados. Además, estos buenos resultados se lograron sin necesidad de apelar a las ayudas del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

Las tres cajas prevén un crecimiento significativo de los beneficios en los próximos años. Uno de los aspectos más positivos de esta unión se refleja en el presupuesto destinado a la Obra Social que, al tener origen en los resultados alcanzados, llegará a cuadruplicar la cifra actual en 2015.