El vicepresidente tercero de Diputación y responsable de Hacienda, Francisco Menacho, ha asegurado que el Institución Provincial "no es deudora, sino acreedora de la Fundación Andrés de Ribera (FAR)" y ha asegurado que saldrá de la Fundación y dejará de ser uno de los patronos.

En este sentido, ha explicado en rueda de prensa, en el periodo 2003-2008 las transferencias libradas a la FAR por Diputación superan los dos millones de euros, una cantidad que excede incluso en 200.000 euros sobre la reclamación expresada por la gerencia de la Fundación (1,8 millones de euros) y que ha sido esgrimida por el Ayuntamiento de Jerez.

Francisco Menacho ha recordado "la problemática situación" que vivía la FAR en el año 2003, con "una asfixia económica que motivó el libramiento de anticipos reintegrables, a cuenta de las operaciones que se asumieran para obtener liquidez". En este sentido, ha añadido que una de esas operaciones fue la enajenación del hotel que la FAR poseía en Torremolinos, finalmente vendido por más de 13 millones de euros.

Con el importe de la citada compraventa la entidad regularizó su gasto corriente, saldó las deudas con los proveedores, sobre todo con las empresas que habían creado los contenidos expositivos de los Museos de La Atalaya, e incluso se ingresaron 881.000 euros a favor del Ayuntamiento de Jerez. Menacho ha indicado que sin embargo, y a pesar de su papel de socio institucional y patrono, Diputación no percibió cantidad alguna.

Al margen de las actuales circunstancias económicas el responsable de Hacienda de Diputación ha confirmado que la estructura de la FAR es "insostenible", con una plantilla excesiva (11 personas) a la que hay que añadir costes adicionales de servicios externos. Además las prioridades de Diputación, normativa y políticamente centradas en los municipios con menos de 20.000 habitantes, hacen inviable su permanencia en la gestión de museos localizados en una gran población como es Jerez.

Así, Menacho ha asegurado que Diputación saldrá de la FAR "pero sin dar un portazo", acordando la solución con el Ayuntamiento de Jerez. "Dejaremos de ser patronos y que el Ayuntamiento explote los museos como crea conveniente. Tendremos que liquidar las cuentas de la Fundación y resolver el reparto de derechos y obligaciones, beneficios y cargas", ha indicado.

No obstante, ha querido enviar un mensaje de calma a la plantilla, asegurando la continuidad de los trabajadores a través de subrogaciones asumidas por Ayuntamiento y Diputación. El nuevo horizonte que ahora se abre se abordará en una reunión con la plantilla que se celebrará la próxima semana.