Rus dice que la Diputación funciona "perfectamente" a pesar de la crisis y apuesta por "apretarse el cinturón"

Lamenta los "desbarajustes" del Gobierno, afirma que mantendrá la ayuda municipal y propone no asumir competencias que no correspondan
Rus durante su comparecencia
Rus durante su comparecencia
RAQUEL ABULAILA
Rus durante su comparecencia

El presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, ha afirmado este miércoles que a pesar de la crisis y los "desbarajustes" presupuestarios del Gobierno central la institución provincial "está funcionando perfectamente" gracias a las medidas adoptadas por su equipo de gobierno, entre ellas, la disminución de gasto corriente y el recorte de personal. Ha comentado que él "sabía que la crisis iba a llegar, que vendrían problemas y que habría que apretarse el cinturón", algo por lo que ha apostado.

Asimismo, ha propuesto que la administración provincial no asuma competencias que no le corresponden y ha adelantado que se revisarán para reorganizar su gestión, al tiempo que ha asegurado que mantendrá la inversión para los ayuntamientos. Rus, que se ha pronunciado de este modo en un desayuno informativo con los medios de comunicación, ha lamentado la repercusión que los "desbarajustes del Gobierno" tienen sobre las cuentas de las administraciones locales.

En este sentido, ha criticado el recorte de transferencias y que el Ejecutivo nacional pida ahora dinero que transfirió a los consistorios. "A la bajada de ingresos se suma el problema de que hemos de devolver dinero", ha apuntado. Así, ha explicado que los ingresos de la corporación provincial procedentes del Estado han caído un 18,33 por ciento entre 2009 y 2010 y ha censurado que ahora la administración central reclame a la Diputación de Valencia 154,2 millones de euros de 2008 y 2009 por no ajustarse finalmente las previsiones hechas en los presupuestos estatales a los ingresos.

Alfonso Rus ha indicado que "no se puede pedir que se devuelva el dinero dado según la primera previsión", algo que ha calificado de "inmoral" e "inviable", a la vez que ha considerado que así "no se puede hacer en la vida un presupuesto serio" y que éste "se ha de adecuar a la realidad". A este respecto, ha precisado que no quiere "pedir más dinero" sino mantener "lo que nos toca, ni más ni menos".

Ha manifestado que espera que el porcentaje que se reclama a la institución provincial (de un 33% por el año 2009), junto con el recorte de transferencias, puede llevar "al 90 por ciento" de los ayuntamientos "a la suspensión de pagos". Ha comentado que ante este contexto "la Diputación lo único que hace es apretarse más el cinturón", tras lo que ha dicho que "las cosas que no hacen falta no se harán".

No obstante, ha apuntado que su intención es "no perder la referencia de los ayuntamientos", a los que se ha comprometido a "escuchar" siempre. En consecuencia, ha señalado que la línea de trabajo de la corporación provincial para lo que queda de legislatura será "mantener las inversiones y las ayudas para los ayuntamientos, bajar gastos y mantener el dinero en el banco para pagar a los proveedores" y asegurar otros pagos.

Respecto a la reducción de gastos ha puesto como ejemplo de las medidas adoptadas durante sus tres años de gobierno la disminución del 18% aplicada en personal, la reducción de la deuda en un 17% y del gasto corriente en un 15%. Asimismo, ha indicado que ante la actual situación si es necesario bajar más los gastos o el personal "se hará", al tiempo que ha señalado que "el éxito" de una administración está en "tanto tengo, tanto gasto".

El presidente de la Diputación, que ha aseverado que con su gobierno "no hay ni una factura pendiente de años anteriores" y que "se va al día", ha mostrado su voluntad de "hacer un estudio de lo que sobra". "Si las cosas no cambian, a partir de la próxima legislatura, si sigo como presidente, propondré que se devuelvan o se liquiden las competencias que no nos tocan", ha aseverado en esta línea.

Ha expuesto a este respecto que la institución provincial asume "competencias que no le tocan" en materias como educación, cultura o sanidad y que ante la actual situación económica "llegará un momento que no se podrá hacer", por lo que ha dicho que "o se transfieren o se liquidan" porque la corporación "asume sólo cosas que comportan gastos o inversiones para los ayuntamientos". "Que me pongan orden" y "cada palo que aguante su vela", ha comentado en este sentido.

El presidente de la Diputación de Valencia se ha referido a competencias como la gestión del centro de enfermos mentales en Bétera, la formación de personas adultas, las escuelas taller, las escuelas como la de capataces de Catarroja y la de viticultura de Requena. VALENCIA,

Terra i mar

Por otro lado, ha expuesto que se está estudiando remodelar la denominación de la marca turística de la institución provincial 'Valencia, Terra i Mar' porque "en muchos sitios, a nivel turístico la gente no sabe lo que es".

Rus ha explicado que "se está estudiando eso con profesionales y con gente del patronato" de turismo pero sin "colisionar" con la marca que identifica la oferta turística de la ciudad de Valencia. El presidente de la institución provincial ha precisado que con la nueva marca se pretende "referenciar dentro de España y de Europa" la provincia para que "cuando se hable de una marca se coloque dónde está" y que con ella "se hable de Valencia".

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