El presidente de la Federación de Arroceros de Sevilla, Julián Borja, ha advertido este sábado de que el dragado del río Guadalquivir no beneficia a las zonas de arrozal por consecuencias como "acumular una mayor cantidad de barro", por lo que, a su juicio, es "imposible que sea sostenible".

Así ha hecho referencia Borja al informe científico elaborado por las universidades de Granada, Córdoba y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) desde el año 2008 sobre el estuario del Guadalquivir y que concluye que el dragado de hasta ocho metros de profundidad que pretende llevar a cabo el Puerto de Sevilla en el estuario del río Guadalquivir repercutiría "negativamente a la dinámica, morfología y biodiversidad del estuario".

De este modo, el representante de los arroceros ha explicado a Europa Press que "dragar el río no beneficia" y es "falso" que "haga falta más agua". Además, "a mayor dragado más velocidad de agua, más turbidez, va a haber más barro y el agua inundará la tierra", ha insistido Borja, al tiempo que ha subrayado que si se draga el río "el coste de mantenimiento para la zona va a ser mayor todos los años".

Asimismo, ha destacado que "en el arrozal no va a haber un mayor consumo de agua, porque está estabilizado desde hace años y es falso que se vaya a ampliar la zona de cosecha", a lo que ha añadido que "lo único que va a conseguir el dragado es que el río gane en velocidad y se consuma y despilfarre más agua que no hay".

El documento denominado 'Propuesta metodológica para diagnosticar y pronosticar las consecuencias de las actuaciones humanas en el estuario del Guadalquivir', al que tuvo acceso Europa Press, refleja como una ampliación de la superficie del arrozal conlleva el "incremento de la demanda de agua dulce, lo cual, si se extrae del caudal circulante por el estuario, reduce aún más la biodiversidad del sistema, favorece los episodios de toxicidad y condiciona la única alternativa posible para controlar los episodios de turbidez extrema o toxicidad".

Entretanto, el consejero de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, José Juan Díaz Trillo, ha asegurado que el dragado del canal de navegación del río hasta los ocho metros de profundidad se hará de manera sostenible y en función de dicho informe científico encargado para decidir sobre el proyecto del Puerto de Sevilla. Porque, a su juicio, "un dragado tiene lógicamente una afección al medio ambiente, pero hay que procurar que sea positiva o, en cualquier caso, evitar un impacto negativo".

"gastar menos agua"

En este sentido, según Borja, lo que pretenden los arroceros es "gastar menos agua, traer el agua por el Canal del Bajo Guadalquivir y reutilizarla dos o tres veces para poder realizar la cosecha con normalidad; en vez de soportar las mareas del Atlántico y coger el agua de ahí". Esto conllevaría un ahorro para la cuenca de cien hectómetros cúbicos por campaña, de manera que "el agua tendría mayor calidad y los arroceros no estarían expuestos a un año malo en el que los embalses estén con capacidad más baja de lo normal, y por ello no poder sembrar o sembrar sólo una pequeña superficie", ha indicado.

Así se ha referido al Plan de Modernización del cultivo del arroz, que permitiría que el regadío andaluz redujera su consumo en más de cien hectómetros cúbicos, que se encuentra "totalmente paralizado, pese a la buena acogida inicial de la iniciativa por parte de la Junta de Andalucía y del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM)".

Dicho plan es un proyecto "vital" para la zona arrocera de las Marismas del Guadalquivir y no ejecutarlo "sería catastrófico para su futuro". Las obras de modernización que están planteadas pasan por hacer una captación única, aguas arriba del Guadalquivir, evitando la influencia mareal del Atlántico, y canalizarla hacia el sector en una única estación de bombeo hacia la margen derecha e izquierda del Guadalquivir donde se siembra las 36.000 hectáreas de arroz.

"Con esto, se evitaría la influencia del tapón salino y la pérdida del agua que actualmente se suelta para luchar contra la salinidad. Al mismotiempo, supondría un ahorro de energía, cuantificada en más del 30 por ciento, así como del agua desembalsada de la regulación general", ha matizado.

Por otra parte, ha criticado que "lo único que ha hecho la Agencia Andaluza del Agua (AAA), que ya era un reivindicación de la Federación de Arroceros, es que había una superficie de arroz cuya petición de concesión de agua se remontaba a unos 30 y 40 años, y por fin la Administración va a estudiar caso por caso para la concesión de agua y legalizar la superficie en cuestión".