El ex vicepresidente del Gobierno y ex ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, ha emplazado a los Ejecutivos español y portugués a que "no cancelen las ambiciones de Portugal y España en materia de alta velocidad ferroviaria" que impulsó en 2003 el Gobierno de José María Aznar. A su entender, "un plazo mayor es preferible a una ambición menor".

Álvarez-Cascos ha hecho esta solicitud en el I Foro Civitas España y Portugal que se ha celebrado en Burgos, donde ha hecho un repaso de su labor cuando dirigía el Ministerio de Fomento para avanzar en la comunicación con Portugal.

Al hablar de la alta velocidad ibérica, el ex ministro ha recordado los acuerdos de la Cimeira de Figueira da Fox en 2003, donde se planificaron cuatro conexiones, con su calendario previsible en aquella fecha: Oporto-Vigo (2009); Lisboa-Madrid (2010); Aveiro-Salamanca (2015); y Faro-Huelva (2018).

Cuando el PP dejó el Gobierno en 2004, ha continuado, "el ritmo era el adecuado para cumplir los plazos acordados" en la conexión Madrid-Badajoz. Sin embargo, ha criticado que en noviembre de 2005, el Ejecutivo del PSOE hablara ya "línea de altas prestaciones y tráfico mixto Badajoz-Madrid".

Aunque ha dicho que no cuenta ahora con detalles de los plazos previstos en las licitaciones ni del calendario de las obras, ha indicado que "es evidente" que el plazo de la entrada en servicio del corredor de alta velocidad Madrid-Lisboa, "en la nueva versión de 'altas prestaciones'", ya no entrará en servicio en 2010, ni en los próximos cinco años dentro del territorio español.

"preferible plazo mayor a una ambición menor"

"Personalmente, pienso que en materia de plazos hay que ser posibilista siempre. Las circunstancias económicas que condicionan una política de medio y largo plazo, como la política de infraestructuras, exigen contemplar deslizamientos temporales impuestos por el ciclo económico", ha admitido.

Eso sí, ha señalado que "un plazo mayor es preferible a una ambición menor". A su entender, "de nada vale inventarse conceptos ferroviarios nuevos para enmascarar la prolongación de situaciones obsoletas".

"Ayer fueron las 'altas prestaciones' para cancelar la alta velocidad entre Madrid y Badajoz. Hoy se denomina 'mini-ave' a un simple acondicionamiento de la decimonónica línea de FEVE por la fachada cantábrica. Así no va a progresar el ferrocarril español", ha declarado.

En opinión del ex titular de Fomento, el nuevo mapa ferroviario ibérico va a presentar "un desequilibrio muy acusado en toda la mitad Oeste peninsular" si el Gobierno español y portugués no se replantean la vuelta al diseño de la Cimeira de Figueira da Foz. "Ésta es mi reflexión final dirigida a ambos gobiernos. En interés de la política transeuropea, actualicen los plazos pero no cancelen las ambiciones de Portugal y de España en materia de alta velocidad ferroviaria", ha concluido.