El artista alicantino Mira Bernabeu (Aspe, 1969) hace de la reivindicación ciudadana el centro de su reflexión artística en la muestra 'La genealogía de la conciencia I, II y III', en la que funde imagen, texto y vídeo para representar al ser humano en su relación con su entorno grupal o asociativo.

La exposición, que se puede contemplar hasta el próximo 28 de noviembre en el Octubre Centre de Cultura Contemporània (OCCC) de Valencia, supone una "revisión radical" de algunas de las cuestiones que han marcado la trayectoria del autor desde sus inicios, hace ahora más de 15 años, como la inquietud por convertir la obra en un espacio mediador entre las puestas en escena (performances) y su presentación distanciada mediante fotografías, textos y vídeos, han señalado los responsables del proyecto.

En la primera serie, 'La genealogía de la conciencia I', Mira Bernabeu trata de definir un espacio de emancipación personal y colectiva en una realidad dominada por juegos de poder y exclusión social, política y cultural, a partir de un trabajo de campo con asociaciones como Salvem el Cabanyal o Salvem el Botànic.

El creador plasma en estas piezas "la necesidad de generar espacios de socialización, de negociación pública, pero que a la vez plantean también dificultades, quizás por esa genealogía a la cual no nos podemos sustraer demasiado centrada en esquemas y rituales de poder", explican las mismas fuentes.

En cambio, 'La genealogía de la conciencia II' muestra una sucesión de fotografías de grupos humanos sobre un escenario indeterminado, acompañadas por alocuciones transcritas o registradas sobre un posible diálogo entre personajes sin nombre.

Tienen una potencia visual y escenogràfica muy precisa, que enlaza con las derivas existenciales e ideológicas de los textos. Aun así, estos montajes fotográficos y teatrales, con sus voces en off, destilan una emoción "inquieta, oscura y, a menudo, pesimista".

La obra de Mira Bernabeu se basa siempre en el montaje de personas, textos y escenarios y, en su origen, hay una convocatoria para participar en una performance. Como en muchas de las series anteriores, para 'La genealogía de la conciencia III', eligió un espacio concreto público, el antiguo cauce del Túria, por ser un lugar central de la ciudad y de socialización festiva ciudadana.

ARTIFICIO

Los asistentes no son actores profesionales, pero se convierten en "materiales para una pedagogía". Con este objetivo, en las fotos el gesto es siempre exagerado, teatral, como un artificio, y la imagen se articula alrededor de estructuras y posiciones precisas a partir de la relación establecida entre grupos diversos.

Además, el artista enmascara los participantes, una estrategia muy característica que le permite potenciar bien el individuo, el personaje o las relaciones interpersonales.