La lluvia vacía los hoteles de la costa, pero la temporada de setas llena el interior

El temporal de lluvia y viento que azota Catalunya ha hecho disminuir la ocupación hotelera en el litoral, pero el turismo de interior ha logrado ocupaciones de hasta el 90% gracias al inicio de la temporada de setas, según han explicado este martes a Europa Press representantes del sector.
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JCCM/EP
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El temporal de lluvia y viento que azota Catalunya ha hecho disminuir la ocupación hotelera en el litoral, pero el turismo de interior ha logrado ocupaciones de hasta el 90% gracias al inicio de la temporada de setas, según han explicado este martes a Europa Press representantes del sector.

El presidente de la Federación de Hostelería de Lleida, Juan Antonio Serrano, ha afirmado que el puente ha ido "muy bien" y las ocupaciones, del 90% en el Pirineo y el Prepirineo, han sido muy superiores a las esperadas. Además, este puente ha tenido un día más que el año pasado, lo que ha favorecido mucho a la zona de montaña.

Serrano ha destacado que el mal tiempo ha ayudado a que la gente consuma más en comercios y restaurantes, por lo que el sector turístico se ha beneficiado por igual. Si bien ha podido haber algún caso puntual en el que ha habido cancelaciones, "no ha sido una avalancha, sino que se han recuperado".

Muy diferente ha sido la situación en las playas de Girona, donde la lluvia "ha hecho mucho daño turísticamente", según ha indicado a Europa Press el gerente del grupo Costa Brava Centre, Martí Sabrià.

"Ha habido previsión de mal tiempo desde el primer día y mucha gente ha abandonado la idea de pasar unos días en la costa. Es un clásico del turismo de proximidad, se decide el día antes o incluso el mismo día, sobre todo en el litoral", ha añadido Sabrià.

La ocupación en la Costa Brava ha sido de un 40%, mientras que se esperaba llegar al 50 o el 60%, y la mayoría de clientes han sido internacionales. Para Sabrià, el tiempo y el hecho de que empieza la temporada de setas ha hecho que los catalanes huyan de la playa y prefieran los bosques.

Desde la Asociación de Turismo Rural Girona, su presidenta, Isabel Miquel, ha remarcado que comarcas como la Garrotxa, el Ripollès y la Selva han tenido ocupaciones del 70% gracias a los 'boletaires', pero en la costa los establecimientos han rondado el 20 ó 25% de ocupación, e incluso muchos de ellos han estado "casi vacíos".

En opinión de Miquel, la festividad de Todos los Santos acabará de rematar el éxito del turismo de interior ya que, según las reservas, alcanzarán el 80% de ocupación.

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