La situación económica ha empeorado en un 41,03% de los hogares cántabros en el último año, pero se ha mantenido igual en el 41,03% y sólo ha mejorado en el 4,40% de los casos.

Este es uno de los indicadores que refleja el avance de resultados de la Encuesta Social de Cantabria de 2010, elaborada por el Instituto Cántabro de Estadística (ICANE), y que ha sido presentada este lunes por el consejero de Economía y Hacienda, Ángel Agudo, y el director de este organismo, Juan Rodríguez Poo.

En general, los cántabros se adaptan a la crisis económica con un descenso en su capacidad económica que les impide cuestiones como afrontar gastos imprevistos o costearse vacaciones, en un panorama marcado por el incremento en las dificultades para llegar a fin de mes.

Así, si en 2009 pasaban grandes dificultades para ello 12.213 hogares (un 6,69%), ahora este porcentaja se ha elevado hasta el 8,02%, de forma que sufren este problema 14.650 hogares cántabras.

Quienes simplemente mencionan dificultades han pasado del 14,93 al 17,79%, y para los que hay dificultades, pero pocas, se sube del 31,68% al 34,61%, hasta llegar a los 63.216 hogares, con lo que, en su conjunto, el 60,42% de los hogares pasan algún tipo de apuro económico para llegar a fin de mes, frente el 53,3% que se registró el año pasado.

En el lado contrario, los hogares que llegan a final de mes han pasado del 42,2% al 30,5%, en una situación en la que han subido los domicilios que no pueden costearse unas vacaciones (del 39,05 al 46,32%) y los que no tienen capacidad para afrontar gastos imprevistos (del 32,30 al 26,57%), aunque hacerlo es algo que siguen pudiendo permitirse un 60,43% de los hogares, esto es, 110.385.

La crisis está provocando cambios en la distribución de la renta, de forma que los hogares con rentas más bajas, los que ingresan menos de 2.000 euros al mes, incrementan su proporción, mientras que están bajando los ingresos en los hogares que cuentan con más de 2.000 euros al mes.

Así, los hogares con ingresos entre 100 y 1.500 euros suben del 13,33% al 15,78%, y los que cuentan con entre 1.500 y 2.000. del 20,68% al 23,15%. En el otro extremo, con más de 2.000 euros se encuentran el 19,31% de los domicilios (frente al 20,91% del año pasado), y por encima de los 3.000 sólo está el 8,40%, cuando en 2009 superaban el 10%.

Y de estos ingresos, la principal aportación son los que provienen del trabajo, que bajan en aproximadamente un punto y se sitúan en un 73,76%. Los hogares en los que los ingresos proceden de prestaciones por desempleo han pasado del 6,57% al 10,71%, y se han duplicado los beneficiarios del Ingreso Mínimo de Inserción, del 0,45% al 0,82%.

Para el consejero de Economía, Ángel Agudo, todos estos datos prueban que los cántabros viven la crisis de una forma "dual", es decir, que "la cosa está mal, pero no para todo el mundo", como prueba a su juicio que en el 75,65% de los hogares haya al menos un miembro de la familia que trabaja y en un 20,82% trabajan todos sus miembros.

En el otro lado, en un 23,20% hay al menos un miembro en el paro, y 1,56% con todos, un porcentaje que prácticamente coincide con el de los hogares que pasan dificultades para llegar a fin de mes.

Para Agudo, además, los datos del ICANE en lo relacionado con la distribución de las rentas avalan las políticas públicas adoptadas desde el Ejecutivo, y en especial las de carácter fiscal y las de protección social, que ha definido como "progresistas".

De hecho, ha remarcado que si no se hubieran adoptado este tipo de medidas, las desigualdades hubieran sido peores.

El director del ICANE, Juan Rodríguez Poo, ha señalado que la encuesta de este año refleja opiniones "menos polarizadas" que las del anterior.

Otro de los indicadores que se destaca es la reducción de la confianza en políticos e instituciones, aunque, por el contrario, se valoran más las políticas que se desempeñan desde los poderes públicos.

Mejoras en el trabajo

La crisis también se nota en la Encuesta Social en que ha subido la percepción de que resulta más difícil obtener un nuevo trabajo, mejor o similar que el actual, algo que manifiesta un 50,36% de la población.

Y un 48,94% creen que para encontrar un buen empleo hay que marcharse fuera de Cantabria, aunque no se cree que las cosas fuera estén mejor y la mayoría, un 40,32%, opinan que el mercado laboral cántabro ofrece puestos de trabajo cualificados, y un 60,54% que los contratos son fundamentalmente estables, lo que para Agudo respalda el trabajo del Ejecutivo en la búsqueda de un nuevo modelo productivo en la región más basado en el conocimiento.

Agudo ha lamentado que un 32,60% de los cántabros no consideren la opción del autoempleo como una solución a la falta de trabajo.

El consejero de Economía se ha mostrado preocupado por los "discursos xenófobos" sobre la inmigración, como "los que se empiezan a escuchar por las elecciones catalanas", que pueden provocar un "conflicto social" cuando en realidad los inmigrantes son un "factor clave" en la modernización de España, a la que han contribuido a luchar contra el envejecimiento de la población.

Según la Encuesta Social de Cantabria de este año, un 43,77% de los cántabros creen que las personas que vienen a trabajar a la comunidad autónoma desde otros países les quitan los puestos de trabajo a los nacidos aquí, afirmación que no obstante rechazan un 30,83%.

Este trabajo se ha elaborado a través de entrevistas personales o telefónicas a un total de 1.761 cántabros, realizadas durante 12 semanas entre mayo y julio de este año.