El Centro de Mediación está seleccionando al personal para empezar a funcionar en noviembre

El Centro de Mediación de Valencia, ubicado en la sede del Ilustre Colegio de Abogados de Valencia (Icav), está actualmente seleccionando al personal adecuado --mediadores-- con el objeto de comenzar a funcionar a primeros de noviembre, sobre el día 10, según ha señalado la coordinadora del centro, María José Santa Cruz, en declaraciones a Europa Press.

El Centro de Mediación de Valencia, ubicado en la sede del Ilustre Colegio de Abogados de Valencia (Icav), está actualmente seleccionando al personal adecuado —mediadores— con el objeto de comenzar a funcionar a primeros de noviembre, sobre el día 10, según ha señalado la coordinadora del centro, María José Santa Cruz, en declaraciones a Europa Press.

Santa Cruz ha explicado que este centro, que podrá ahorrar a los ciudadanos hasta 13.000 euros en los procedimientos judiciales y más de un año en tiempos de espera, es fruto de un trabajo intenso durante cuatro años.

El centro —que tendrá un espacio virtual integrado en la página web del Icav— cuenta con más de 100 abogados especializados, seleccionados en un riguroso proceso de selección para garantizar su perfecta cualificación y servir de referencia para usuarios, jueces y derivadores.

Este centro, además, será el primero que cuente con su propio código deontológico, de obligado cumplimiento por parte de todos los mediadores. Será la sede de la Corte para los asuntos del Mediterráneo y Oriente Medio, por lo que prevé atender mediaciones transfronterizas de los países de esta órbita.

Para su puesta en funcionamiento, Santa Cruz ha indicado que han observado dos tipos de problemas distintos. El primero se refiere al hecho de que los abogados puedan pensar que con la creación de este nuevo organismo se les va a quitar trabajo. "Y no es así para nada", ha matizado.

Ha explicado que "vivimos en un mundo occidental y no podemos quedarnos retrasados en las alternativas disponibles a los conflictos normales para dar un buen servicio a los ciudadanos". Así, estima que pensar en que la única solución es la procesal, "es un error", ha dicho.

El segundo problema, según ha señalado, hace referencia a los propios ciudadanos. Al respecto, la coordinadora ha indicado que en España no hay cultura de mediación, sino de "acudir siempre a los tribunales", por lo que esto "habría que cambiarlo". Así, ha abogado por no judicializar la vida, y sí por buscar alternativas "que pueden ahorrar tiempo y dinero".

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