La Fiscal Superior de Catalunya, Teresa Compte, ha denunciado en Tarragona, durante el acto institucional de apertura del año judicial, que por vez primera se ha celebrado fuera de Barcelona, el riesgo de ejercer una justicia "virtual" por el excesivo número de procesos pendientes de ejecución.

"Si creemos en una justicia rápida y eficaz, eso incluye no sólo la firmeza de la sentencia, sino los medios para ejecutarla", ha añadido, a la vez que ha reiterado sus quejas por "la situación de interinidad permanente derivada de la falta de cobertura de plazas de jueces y fiscales".

Compte ha criticado también el "estancamiento estructural" de la Fiscalía, que "no ha sido, ni de lejos, proporcional a la creación de nuevos órganos judiciales". En su opinión, Tarragona es "representativa" de los problemas de la Justicia en Catalunya, "con uno de los índices de movilidad, junto a Girona, más altos de todo el Estado".

Según sus datos, los delitos que más aumentaron el pasado año han sido los vinculados a la prostitución, impago de pensiones, conducción sin permiso, insolvencias punibles, estafa y hurto, "algunos de ellos sin duda condicionados por los tiempos de crisis económica".

La Fiscal ha destacado la necesidad de responder con mayor agilidad, más allá de "criterios de estricta y minúscula competencia territorial" y herramientas informáticas modernas, a los retos que plantea la capacidad de actuación más global de la delincuencia organizada.

También ha manifestado que confía en que el nuevo Código Penal "dé más armas para erradicar el tráfico de personas, especialmente en el caso de la prostitución forzada, que no deja de ser una forma de esclavitud moderna", y ha mencionado los efectos sobre el servicio público de los robos, cada vez más extendidos, de hilo de cobre.

Con respecto a la reforma profunda de los procesos judiciales, cuya instrucción realizarían los fiscales, Compte se ha preguntado si están en condiciones de asumir esa tarea sin los medios humanos necesarios: "La Fiscalía está preparada técnicamente y especializada para ocuparse de la instrucción, pero por desgracia sus deficiencias de plantilla son públicas, notorias y flagrantes".

Al acto de apertura del año judicial también han acudido el presidente de la Generalitat, José Montilla, la consellera de Justicia, Montserrat Tura, y la presidenta del TSJC, Maria Eugènia Alegret.