Comerse un perrito caliente con patatas fritas y hacerlo junto a un carro de comida rápida dejará de ser en breve una estampa típicamente neoyorquina. Los característicos hot dogs llegarán al metro madrileño a bordo de su tradicional artilugio el próximo día 18 de octubre de la mano de la empresa Gourmet on Wheels.

Moncloa será la primera estación del suburbano en estrenar la idea, que llegará también a Príncipe Pío, Nuevos Ministerios, Avenida de América y Gregorio Marañón antes del próximo 15 de noviembre. En todos los casos, los carritos combinarán la tradicional comida rápida con una gastronomía mucho más elaborada.

«Habrá café y bollería del día, pero también la posibilidad de comer de menú un plato caliente de pasta», explica Manuel López, director general de esta empresa. Aunque en el caso del menú la idea no es degustarlo a pie de carrito, sino llevárselo a la oficina o incluso «a casa».

Comerciantes en contra

Comer un menú del día por «tan sólo siete euros» es una idea atractiva, pero no ha gustado a la asociación de autónomos comerciantes del suburbano, que consideran que no están en condiciones de igualdad con los carritos y lo califican de «agresión». «Un carrito cuesta 18.000 euros y para los locales se exigen hasta 100.000 de inversión», afirma el presidente de los comerciantes.

Por su parte, desde Metro de Madrid aseguran que la adjudicación ha respetado el concurso público y que los carritos se instalarán «en estaciones donde no hay ningún otro establecimiento de restauración», mantienen.

Con una carta especial

Los carritos a la americana funcionan ya en varias empresas madrileñas, pero sus responsables han preparado una carta a la medida de los usuarios del metro, ya que son conscientes de que su perfil y sus necesidades son diferentes. De lunes a viernes de 7.00 a 21.00 horas, y los sábados por la mañana, los viajeros podrán desayunar por dos euros y elegir por siete un menú con opciones variadas (hasta 16) con verduras, albóndigas, carne o canelones.