La presidenta del Colegio Farmacéutico de Valencia (Micof), María Teresa Guardiola, ha defendido este miércoles la importancia del farmacéutico en la atención domiciliaria porque en 2020 uno de cada cuatro europeos tendrá más de 65 años, "pacientes crónicos y dependientes que necesitarán mayores cuidados sanitarios". Esto constituye, en su opinión, "un gran desafío para los sistemas nacionales de salud, que habrán de facilitar esos servicios sin incrementar excesivamente los costes".

Guardiola ha presentado este martes ante expertos de la Dirección General de Salud y Consumidores de la Comisión Europea (DG Sanco), autoridades regionales de toda Europa y representantes de la industria, esta idea, así como la implantación de la receta electrónica en Valencia, según ha informado el Colegio Farmacéutico en una nota.

La presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Valencia ha añadido que "la Comunidad Valenciana podría ser ya el piloto de esa Europa del 2020 porque es una zona turística y de inmigrantes con más de un millón de extranjeros en la que todos, por igual, reciben una sanidad y unas prestaciones farmacéuticas de gran calidad".

Guardiola ha reivindicado para todos los farmacéuticos esa atención farmacéutica y domiciliaria que por su preparación como profesionales sanitarios y por la proximidad de las oficinas de farmacia a los pacientes puede ser una solución para esos enfermos crónicos y dependientes.

"En la Comunitat, el 99,99 por ciento de los ciudadanos disponen de al menos una oficina de farmacia en su propio municipio a la que pueden ir caminando, una cada 250 metros en las ciudades, pero también en poblaciones de menos de cien habitantes. Millones de enfermos y discapacitados de Europa tienen muy mermada su movilidad y necesitan el socorro de otras personas, lo que les incrementa la sensación de dependencia", ha destacado.

La presidenta del Micof ha explicado, asimismo, que la receta electrónica, "que constituye una red única de información en la que están comunicados médicos, farmacéuticos y pacientes", se encuentra en plena fase de implantación en la Comunidad Valenciana y que el 70 por ciento de sus oficinas de farmacia están en disposición de dispensar prescripciones electrónicas.

Entre los múltiples beneficios de este sistema, se encuentra el ahorro de la atención del médico al paciente en un 20 por ciento lo que permite agilizar las consulta además de la prescripción de tratamientos crónicos y una mayor seguridad en el uso racional del medicamento.

Además, mediante la receta electrónica el farmacéutico, integrado en la red sanitaria, puede detectar incumplimientos terapéuticos, alertas en farmacovigilancia, una gestión adecuada de los recursos fármaco-terapéuticos, así como crear nuevos canales de comunicación y simplificar los procesos burocráticos.

Para el paciente, el nuevo sistema supondrá un ahorro de tiempo y desplazamientos. Así a pacientes crónicos dará seguridad y simplicidad en los trámites, control en la automedicación, reducción de abusos y adicciones y mejor percepción sobre la atención médica y farmacéutica.

"Las tecnologías de la información supondrán en el futuro una gran ayuda, ya que permitirán que cada farmacéutico pueda realizar un seguimiento exhaustivo de la evolución del paciente gracias al historial fármaco-terapéutico y generarán una base documental que puede ser utilizada de manera muy eficaz en las labores de Atención Farmacéutica", ha asegurado Guardiola.