La crisis económica ha reducido un 22% las ventas en los locales de ocio nocturno de la Comunidad de Madrid, unas pérdidas que según la asociación Noche Madrid se agravarán un 10% si entra en vigor la futura ley antitabaco.

Así lo ha explicado el vicepresidente de la Asociación de Empresarios de Ocio Nocturno de Madrid, Noche Madrid, Dionisio Lara, durante la presentación de la misma en la sede de la patronal madrileña, en la que también han participado su presidente, Pedro Serrano, y el vicepresidente segundo, Tito Pajares.

El objetivo de la plataforma es aunar la representación del sector y que se reconozca su relevancia social y económica, ya que la suma de los locales de ocio nocturno y los restaurantes que abren por la noche cifran 15.000 empresas que dan empleo a 75.000 trabajadores y facturan más de 5.500 millones de euros, lo que supone el 3% del PIB regional.

El vicepresidente primero de Noche Madrid, Dionisio Lara, ha explicado que entre 2007 y 2010 las ventas en estos locales han descendido debido a la crisis un 22%, lo que supone 1.100 millones de euros, ya que "aunque la gente se resiste a dejar de salir, consume menos". "Está en el disco duro de los españoles salir el fin de semana y disfrutar del ocio, pero con unas circunstancias tan duras la segunda copa está fallando mayoritariamente", ha precisado.

Ha explicado que estas pérdidas pueden incrementarse un 10% más, concretamente 550 millones de euros, si entra en vigor la nueva Ley Antitabaco, cuyo proyecto apuesta por prohibir fumar totalmente en los lugares cerrados de ocio. En opinión de los responsables de Noche Madrid, una ley así sería "letal" para el sector y han abogado por crear "zonas para fumar" en los locales.

En este sentido han pedido a la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, que les deje participar en la comisión correspondiente para expresar su opinión, y han incidido en que con esa prohibición España "iría a un turismo anglosajón" que es opuesto al actual. Noche Madrid ha subrayado que cada fin de semana salen por la noche 700.000 ciudadanos en la Comunidad, de los que casi 200.000 son turistas, y el 76% de los madrileños consume ocio nocturno con mayor o menor frecuencia.