La luz tras las tinieblas

El controvertido bufón italiano Leo Bassi estrena la obra La revelación, una crítica muy satírica y mordaz de los fundamentalismos religiosos.
Leo Bassi, metido en la piel de un ‘revolucionario’ Papa Benedicto XVI.
Leo Bassi, metido en la piel de un ‘revolucionario’ Papa Benedicto XVI.
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Leo Bassi, metido en la piel de un ‘revolucionario’ Papa Benedicto XVI.
Fiel a su siempre polémica trayectoria, el payaso Leo Bassi estrena esta semana La revelación, otro espectáculo  irreverente que mezcla lo teatral y lo circense y que, por su especial temática –un asalto en toda regla sobre los extremismos religiosos–, no será plato de buen gusto para algunos.

Bassi –que se define como un «laico fundamentalista»– realiza una apología del humanismo, examinando la especial relación del hombre con Dios y poniendo de relieve algunas de las incongruencias de las religiones monoteistas.

En la mejor tradición del bufón anticlerical, Bassi –en un escenario presidido por una gran cruz– se encomienda al espíritu de los clásicos griegos e ilustrados, le da un repaso a la Biblia, demuestra que hacer milagros es más fácil de lo que parece, hace subir al escenario a Benedicto XVI, reparte formularios de apostasía y ataca de paso el laicismo light imperante, para él más peligroso que la más perversa de las religiones.

Todo ello con mucho humor, algún ejercicio de virtuosismo malabar y, aunque parezca difícil, huyendo de la irrespetuosidad más banal.

* Autor y director: Leo Bassi. Teatro Alfil. C/ Pez, 10. Tel. 915 215 827. Hoy y mañana, 22.30 h; domingo, 20.30 h. Precio: 17 euros.

Turismo no convencional

En 2004, Leo Bassi inauguró una curiosa ruta turística: el bassibus. Cada domingo, Bassi llevaba a su público a ver –con performance incluida– monumentos singulares: el Valle de los Caídos, chabolas gitanas, urbanizaciones de lujo, etc. Ahora regresa, a partir de febrero, con una ruta que visitará algunas sucursales madrileñas de lo divino.

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