La dirección general de Consumo ha detectado 100 irregularidades en productos de material escolar, el 53,5% de los artículos analizados en la campaña de inspección de inicio de curso, que ha visitado un total de 90 establecimientos de la Comunitat, entre el 7 y el 24 de septiembre. Como consecuencia, dos de estos productos han sido retirados del mercado e incluidos en la red de alertas por su potencial riesgo para la salud, y once están inmovilizados temporalmente mientras son analizados en laboratorios.

La directora general de Consumo, Silvia Ordiñaga, y el presidente de la Asociación Valenciana de Consumidores y Usuarios (AVACU), Fernando Móner, han dado a conocer este lunes los resultados de las inspecciones del material escolar, en las que han constatado que la mayoría de las anomalías detectadas están en el incumplimiento de las normas de etiquetado y fundamentalmente, en el 99,8% se han encontrado en establecimientos que "venden de todo", multimarca y multiprecio.

Ante estas cifras, que Ordiñaga ha considerado que "no son una buena noticia", la directora general ha realizado una "recomendación clara" para acudir a las tiendas especializadas a comprar el material escolar, ya que es en las tiendas multimarca y multiprecio que tienen de todo un poco en las que se produce una "focalización de las incidencias", ha señalado.

En cuanto a las normas de etiquetado, principal fuente de irregularidades, la directora general de Consumo ha recordado que deben figurar de forma legible y visible, y al menos en castellano, el nombre y denominación del producto, la identificación de la empresa, fabricante, características esenciales del artículo, registro industrial -si el fabricante es nacional- o identificador fiscal del importador -si no es español-.

Además, el marcado de la Unión Europea debe figurar obligatoriamente en los juguetes, 'material escolar que dejan traza' como los rotuladores, las ceras, pinturas, etc., ha ejemplificado Ordiñaga.

Para la directora general, los principales riesgos son la "apariencia engañosa de un producto que pueda confundirse con un alimento" y desembocar en asfixia o intoxicación del menor si se lo lleva a la boca, ha advertido. Asimismo, artículos como los cúter -de cierto tamaño, con formas y colores pensados para atraer a los niños-, pueden provocar heridas o cortes, las piezas pequeñas asfixia o las colas y pegamentos intoxicación.

En este sentido, "se está haciendo un esfuerzo importante por revisar" grafitos, gomas de borrar, saca puntas y lápices, cuya composición pueda tener metales pesados, dada su toxicidad.

De momento, ya se han retirado dos productos gracias a la colaboración de AVACU, que previamente alertó a Consumo de su comercialización, y que se han incluido en la red de alertas del mercado nacional. Se trata de un estuche de gomas de borrar formadas por piezas pequeñas y con aspecto de comestibles, y de un set de cúter con dimensiones de consideración acompañado de una armónica.

Otros productos ha sido inmovilizados temporalmente a la espera de conocer los resultados de los análisis que están practicando los laboratorios, ante la sospecha de riesgos para la salud.

Ante esta situación, la directora general de Consumo aboga por "el control de los mercados, el apoyo en los conflictos a consumidores a través del arbitraje, y por la información, difusión y formación de los usuarios".

"hay muchos pillos"

Por su parte, Fernando Móner ha apuntado que esta campaña de inspección se inicia en septiembre, por ser el mes en el que muchos colegios dan a su alumnado las instrucciones sobre el material que tienen que comprar para el curso. De hecho, ante este tipo de campañas de control, avisadas, hay "muchos pillos que se esperan a sacar estos materiales porque saben que no se ajustan a las normas", ha criticado.

Para combatir estas irregularidades, Móner apuesta por "convencer al ciudadano en sus hábitos de compra para que quite del mercado los productos que no deben estar en él con su actitud". En su opinión, "no sólo es una cuestión de sanciones" que en el caso de la Comunitat Valenciana, se han incrementado en los últimos tiempos y "no son baratas", ha advertido.