La consejera de Bienestar Social del Gobierno de Melilla, María Antonia Garbín (PP), en base a los datos de una asociación local, ha desvelado que más de 400 familias melillenses han regresado a la ciudad acuciadas por la necesidad.

Esta coyuntura ha obligado a Bienestar Social a ampliar en un 25 por ciento las prestaciones básicas de personas que en la mayoría de ocasiones regresan para residir con otros familiares que ya vivían en la ciudad, como padres y en determinados casos hermanos.

Así, María Antonia Garbín ha especificado que esas ayudas que se han ampliado se refieren a comedor social, alojamiento, leche maternizada, medicamentos que no lo cubre la Seguridad Social, así como materiales, endeudamientos y alquiler.

La titular de Bienestar Social ha subrayado que, en lo que va de año, se han tramitado 1.000 expedientes más que en 2009, y todo ello sufragado por la Ciudad Autónoma.

Garbín ha destacado que, en estos momentos, su área de gestión en el Gobierno de Melilla está evaluando todas esas prestaciones y el incremento que se está produciendo en dichas partidas, si bien ha querido dejar claro que, "como premisa, tenemos que las cosas básicas no van a faltar para los ciudadanos".