Este lunes comienza en la Región la campaña de vacunaciones de 2010

El Colegio de Enfermeros elabora un decálogo para explicar efectos secundarios y desmentir falsos mitos
Vacunación
Vacunación
EP/SESCAM
Vacunación

Desde el Colegio Oficial de Enfermería de la Región de Murcia y ante el inicio de la campaña de vacunaciones 2010 quiere manifestar que las vacunas son muy seguras, según han informado fuentes del citado colegio profesional en un comunicado.

Así, en España, "disponemos hoy de las vacunas más seguras que se pueda encontrar. Pero como con cualquier medicamento o procedimiento médico, las vacunas pueden tener el riesgo de una reacción adversa", han indicado.

Las reacciones más frecuentes incluyen enrojecimiento, calor e hinchazón en la zona de la inyección, mientras que las reacciones graves pueden variar con el tipo de vacuna administrada y son tan infrecuentes que a veces es difícil calcular el riesgo. No obstante, la inmensa mayoría de las reacciones son leves y de corta duración.

En base a las grandes series de datos recogidos en todo el mundo, el riesgo de padecer una reacción grave es extremadamente pequeño. El riesgo asociado al padecimiento de la enfermedad es mucho más importante que el riesgo de la vacunación y la decisión de no vacunar también lleva consigo un riesgo.

Al hilo, han indicado que "es esta una decisión que pone al niño y a otros que contacten con él, en riesgo de padecer una enfermedad que puede ser muy peligrosa, incluso mortal, como por ejemplo el sarampión, ya que uno de cada 30 niños con sarampión adquiere una pulmonía y 1 ó 2 de cada 1.000 mueren".

De este modo, el Colegio de Enfermería quiere informar a la población de que las vacunas son esencialmente seguras, proporcionan beneficios individuales y colectivos, especialmente para aquellos que por problemas médicos no pueden recibir vacunas (inmunidad comunitaria); y que los riesgos de la vacunación siempre serán inferiores a sus beneficios.

Asimismo, la existencia de no vacunados aumenta las posibilidades de adquirir enfermedades inmunoprevenibles, las enfermedades inmunoprevenibles siguen existiendo en España y no existen alternativas eficaces (alimentación e higiene). "No es mejor padecer la enfermedad que recibir la vacuna, ya que con la vacunación adquirimos protección ahorrándonos la enfermedad", han subrayado.

Por otro lado, han informado que la disminución de las enfermedades inmunoprevenibles no es debida a la mejora de la higiene, el estar vacunado no aumenta las posibilidades de adquirir la infección y que las vacunas no sobrecargan el sistema inmune.

Asimismo, el Colegio de Enfermería ha explicado a la población que son especialmente los niños prematuros los que más protección necesitan debido a que son más propensos a padecer algunas infecciones.

Los niños con tos o con catarro y sin fiebre, o con décimas y los que estén tomando antibióticos pueden vacunarse en cualquier momento, aunque es preferible demorar la vacuna a la fase de recuperación de la enfermedad aguda. Solamente se pospondrá la vacuna si el niño tiene una enfermedad grave o tiene fiebre alta (superior a 38.5ºC) y se vacunará cuando ya se encuentre bien.

Y es que, si un niño ha padecido una enfermedad como el Sarampión, la Parotiditis, la Rubeola o la tosferina, no hay ningún riesgo en vacunarle de una enfermedad que ya ha padecido. "Es más, lo que hace es estimularle la inmunidad", han subrayado.

En el caso de las meningitis por Haemophilus influenzae b, el padecimiento en los menores de dos años no lleva consigo la aparición de protección frente a esa infección, por lo que en esta situación es imperativa la vacunación.

Si su madre está embarazada, no hay ningún problema en administrar las vacunas rutinarias al hijo de una embarazada, es más, vacunando al niño protegemos a la madre de algunas enfermedades como la rubeola. En general, los niños con alguna enfermedad crónica son los que más necesitan las vacunas por tener más riesgo de complicaciones.

En el caso de que por la propia enfermedad o por el tratamiento la inmunidad esté baja, es necesario consultar con el médico para que juzgue si la situación aconseja o contraindica la vacunación. ¿

Hay algún motivo para retrasar la vacunación?

Hay muy pocas razones médicas que justifiquen retrasar la vacunación. "Un catarro y un tratamiento antibiótico para un proceso infeccioso en vías de recuperación no son motivos para retrasar la vacunación", han apuntado.

La fiebre superior a 38.5ºC, un cáncer, una enfermedad o un tratamiento que provoca una inmunodeficiencia, la recepción de sangre o inmunoglobulinas son situaciones en las que nuestro médico nos aconsejará a este respecto.

En este sentido, todos los enfermeros ya han recibido de sus coordinadoras de enfermería consejos para la atención a posibles contraindicaciones como la hipersensibilidad a la proteína de huevo, las personas con enfermedad febril (podrán vacunarse cuando hayan remitido los síntomas) o las personas que no sean de alto riesgo y que hayan padecido Síndrome de Guillain-Barre.

Finalmente, los efectos adversos más frecuentes suelen ser locales y autolimitados, las reacciones sistémicas tampoco son habituales, las mas comunes son fiebre, malestar y mialgias que duran uno o dos días.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento