El PSM centrará las alegaciones que presentará al proyecto de remodelación de la Playa de Palma en evitar la destrucción de las calles de Can Pastilla para construir un boulevard y la construcción de la zona comercial de Ses Fontanelles, con el objetivo de que "no se destruya la esencia mediterránea de esta zona" con la aplicación de criterios de "sostenibilidad, racionalidad y coherencia".

Así lo han puesto de manifiesto la portavoz de la formación en Llucmajor, Joana Lluïsa Mascaró, y el secretario general del PSM en Palma, Antoni Verger, durante la presentación de estas alegaciones llevada a cabo en el Torrent dels Jueus. En el acto, ambos ha incidido principalmente en la necesidad de mantener la esencia originaria de la Playa de Palma, como son las casas bajas y pequeñas, conservando de este modo las parcelas donde hay pequeños conjuntos que respondan a la tipología tradicional mediterránea.

En el caso del humedal de Ses Fontanelles, Verger ha aseverado que tras su protección es "inasumible" el levantamiento de un centro comercial ya que "supone una agresión al patrimonio protegido dentro la zona, y en ninguna caso encaja con el modelo comercial del PSM". En el mismo sentido, Mascaró ha añadido que el plan de reconversión de la Playa de Palma debe intentar "otra forma de abordar el tejido comercial que no sean los grandes centros comerciales".

Al hilo de lo anterior, la formación nacionalista propone eliminar el uso público de las camas de los torrentes y diferir su ordenación definitiva. Por ello, Mascaró y Verger han afirmado que pedirán en las alegaciones que se elaboren estudios hidrográficos sobre los riesgos de inundación cuando se plantea la construcción dentro las camas de los torrentes.

Mientras tanto, la formación considera que el traslado de la zona comercial y de restauración a la segunda línea de mar "es un error" y, al respecto, los responsables del partido en Palma y Llucmajor han reivindicado la necesidad de mantener los usos de bares y restaurantes y comercios en primera línea, al tiempo que "será primordial que se impulsen iniciativas para reciclar y reformar los locales y su actividad".

En esta misma línea, Verger ha defendido con firmeza la dinamización económica y cultural de la zona de la Playa de Palma a través de la creación de centros de interés, aunque ha rechazado la construcción y creación de nuevos edificios singulares y centros de interpretación sin conocer la viabilidad o el interés real que tendrían.

Es por ello que se ha mostrado a favor de alternativas demandadas por la ciudadanía y que responden a necesidades de la ciudad, cómo puede ser la instalación en esta zona de la Playa de Palma el Museo Marítimo, o el Museo de la Ciencia. En la misma línea, los nacionalistas reclaman "coherencia" en relación a las actuaciones en la calle Trobadors, donde se prevé derrumbar unos edificios mientras se mantendría en pie el Megapark.