Para ello, Sanidad pagará taxis, siempre y cuando se trate de situaciones en las que el paciente no precise atención sanitaria durante el desplazamiento, según explicó ayer el vicepresidente regional, Ignacio González.

Un ejemplo: el médico considera que una paciente que se ha fracturado una pierna  necesita una ambulancia para el traslado diario al centro donde recibe el tratamiento de rehabilitación. Con la nueva medida, al domicilio de esta paciente podrá llegar, en vez de una ambulancia, un taxi. La factura del servicio será abonada por Sanidad. De momento, la Consejería ha firmado un acuerdo con la Gremial del Taxi (la mayoritaria del sector) y esperan extenderlos a las otras dos asociaciones.

Para hacer frente al nuevo servicio, la Comunidad tendrá que desembolsar este año 950.000 euros.  La medida arranca en  febrero y su ámbito geográfico será en la capital y el área metropolitana.

El nuevo servicio se coordinará desde el Summa 112, donde se decidirá el envío del taxi. Desde el 112 se avisará también a los pacientes de la llegada del vehículo.

Madrid tendrá la ‘receta crónica’

La Comunidad aprobó ayer un decreto que permitirá (de aquí a tres meses) que los enfermos crónicos puedan obtener las recetas para su tratamiento sin necesidad de desplazarse al centro de salud, salvo para las revisiones que establezca el médico.

Beneficiará directamente a jubilados y enfermos crónicos, pero, indirectamente, afectará a todos los usuarios, ya que agilizará la atención en los centros de salud.