El vicepresidente segundo y conseller de Economía, Hacienda y Empleo, Gerardo Camps, ha destacado que el Gobierno valenciano no va a subir los impuestos en 2011, lo que supondrá un ahorro para los ciudadanos de la Comunitat de un total de 48,4 millones de euros.

El Consell mantendrá para el próximo año la escala autonómica rebajada del IRPF, sin incrementar los tipos marginales aplicables a las rentas superiores a 120.000 euros y a 175.000 euros; el tipo de Transmisiones Patrimoniales Onerosas aplicable a la compra de viviendas "sin subirlo com han hecho algunas comunidades autónomas" y el canon de saneamiento.

Gerardo Camps ha comparecido en la rueda de prensa posterior a la reunión del pleno del Gobierno valenciano, que ha aprobado el anteproyecto de ley de Medidas Fiscales, de Gestión Administrativa y Financiera y de Organización de la Generalitat para 2011, más conocida como ley de Acompañamiento a los Presupuestos.

El conseller ha censurado la política "errática" del Gobierno estatal, "sujeta a continuos vaivenes, con justificaciones de mero maquillaje, contradicciones constantes y pasos atrás y con una sola línea clara de actuación" basada en el "constante crecimiento de la carga fiscal que soportan las clases medias".

En este sentido, ha señalado que los "grandes perdedores" de las medidas del Ejecutivo son "quienes tienen una familia y se sitúan en tramos medios de renta", así como los "modestos ahorradores", al tiempo que ha insistido en censurar el "escenario de vaivén constante" en las decisiones económicas del Gobierno estatal.

Al respecto, ha apuntado que el aumento de los impuestos y la eliminación de las ayudas fiscales va a hacer que los valencianos tengan que pagar 1.149,35 millones de euros más en tributos, que ha desglosado en 602,19 millones por la subida del IVA, 484,02 millones por la eliminación de la deducción de los 400 euros, 10,8 millones por la eliminación de la deducción por vivienda para rentas medias y 52,34 millones por la subida de la tributación del ahorro.

"En definitiva, se trata de más coste para los ciudadanos, menos ahorro para financiar a las empresa y a cambio más paro", ha remachado. Ha apuntado que desde el Gobierno valenciano "creemos que existe otra forma de lograr la progresividad en la política tributaria, sin subir los impuestos y, además, beneficiando a todos, a lo que menos ingresos tienen pero también a las rentas medias".

Apoyo fiscal a las familias

Así, ha defendido que el "apoyo fiscal a las familias" resulta "más progresivo" que la subida de impuestos y ha añadido que las rentas medias "van a tener que pagar al Estado en los próximos años bastante más de lo que va a recaudar por la subida de los tipos aplicables a las rentas de más de 120.000 euros".

Al respecto, ha apuntado que en 2011 la supresión parcial de la deducción por inversión en vivienda habitual supondrá a las rentas medias valencianas un mayor coste cercano a los 10,77 millones de euros, mientras que la subida del tipo del IRPF para "los más ricos" recaudará alrededor de 8,16 millones de euros. Además, al cabo de cinco años, "los valencianos con rentas altas habrán pagado cerca de 42,6 millones de euros", en tanto que los que poseen rentas medias aportarán 160 millones de euros más "por no poderse aplicar la deducción de vivienda".

Frente a ello, el Consell presenta medidas "creíbles y permanentes" y, por eso, ha dicho Gerardo Camps, "durante los últimos años hemos rebajado los impuestos". Ha indicado que los valencianos disfrutan del "más amplio conjunto" de beneficios fiscales para las economías familiares de todo el Estado.

El conseller ha cifrado el ahorro conseguido por los valencianos en los últimos años en 941 millones de euros, lo que supone más del 80 por ciento de los 1.149 millones que el Gobierno central "hace pagar de más a los valencianos". También ha destacado que el "impacto acumulado" de la política de rebaja de impuestos del Consell es de 1.587,06 millones de euros, de la que se benefician más de cuatro millones de valencianos, ha señalado.

Ha remarcado para el próximo año desde el Consell "no vamos a subir los impuestos a ningún valenciano" porque, según ha explicado, "se ha demostrado que las subidas de impuestos no son buenas para la recuperación de la actividad ni para el empleo" y menos en un momento económico como el actual, cuando "lo que hay que hacer es todo lo contrario, mantenerlos o, en cuanto se pueda, rebajarlos".

También ha apostado por "la contención del gasto y la eficiencia en la gestión y en la lucha contra el fraude, como estamos haciendo desde la Generalitat". Ha apuntado que la estimación del Gobierno estatal es que el aumento del paro en la Comunitat en 2011 sea de 18.000 personas.

Por otro lado, Gerardo Camps ha avanzado que se prorrogará hasta el 31 de enero de 2012 el plazo para la ejecución de las inversiones del Plan Confianza, previsto inicialmente para el 31 de enero de 2011, en respuesta a una demanda de los consistorios para "finalizar totalmente las obras".

Modificación de legislación

El anteproyecto de ley de Acompañamiento contempla la modificación del contenido de 22 leyes y normas con rango de ley. En concreto, se trata de dos leyes del ámbito tributario, ocho por cuestiones de carácter organizativo y de funcionamiento interno, tres se adaptan a la normativa estatal o comunitaria, ocho modifican su contenido por otros motivos y hay un decreto ley, ha precisado Gerardo Camps.

El conseller ha destacado que el número de leyes modificadas por su Gobierno es "parejo" al estatal, donde a través de los Presupuestos Generales del Estado se introducen cambios en un total de 19.