La crisis ha afectado tanto al empleo en España que la OIT ha colocado a nuestro país en la cabeza de los estados con graves riesgos de disturbios sociales. Es una de las conclusiones del informe dado a conocer este jueves por la Organización Internacional del Trabajo.

Respecto al conjunto de los países desarrollados, el informe apunta que el mercado de trabajo sólo recuperará el nivel de antes de la crisis en 2015, y no en 2013 como se auguraba hace un año.

De vuelta a España, el informe apunta que tiene un potencial "enorme" para crear empleo en el sector exportador, según el director del Instituto Internacional de Estudios Laborales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Raymond Torres.

"Cuando se compara a España con otros países, hay un margen de creación de empleo importantísimo en el sector exportador", señaló a Torres, responsable del informe de la OIT "¿De una crisis a la siguiente?", difundido este jueves.

"La proporción de exportación en España respecto al PIB es pequeña, y eso requiere una serie de políticas no sólo laborales, sino también de apoyo a la pequeña empresa, de mejorar el diseño y el apoyo a los exportadores", sector en el que a su juicio "hay un potencial enorme".

Parados de larga duración

La OIT se alarma en su informe del crecimiento del paro de larga duración, es decir, de los que llevan desempleados más de un año, una cuota que en España ha aumentado el 97 por ciento entre el primer trimestre de 2009 y el primero de 2010.

Este repunte representa la séptima mayor subida a escala mundial, en una clasificación que encabeza Dinamarca, donde los desempleados de larga duración han crecido en un año el 160 por ciento, y a la que siguen Estonia, Irlanda, Chipre, Letonia y EEUU, donde esta cuota ha ascendido el 112%.

España sufre el mayor descenso de entre los cinco mayores países de Europa en cuanto a satisfacción con la vida desde que empezó la crisis, y su nivel es el más bajo comparado con Reino Unido, Alemania, Italia y Francia.

Índice de satisfacción

Sólo el Reino Unido superaba en 2006 a España en este índice de satisfacción, año en el que los ciudadanos españoles puntuaban su felicidad en el 7,3 sobre diez, mientras que en 2009 esta cifra bajó al 6,2.

El estudio de la OIT aprecia a España como uno de los países con mayor riesgo de disturbios sociales, que se coloca el cuarto entre los de riesgo alto, tras Ucrania, Perú y México, y el tercero entre los de riesgo medio, tras Sudáfrica y Chile.

Estos cálculos se basan en la tasa de desempleo, la previsión de PIB, los estímulos fiscales, la satisfacción de vida, la confianza gubernamental, y la percepción de justicia.

Rescates bancarios

Además, apunta a España como el país con mayor desaprobación a los rescates bancarios de entre los mayores países de la UE y EEUU, con un rechazo del 79% de la población, seguido del 77% de Francia, el 76% de Alemania, el 74% de Italia, el 65% de EEUU y el 64% del Reino Unido.

Al mismo tiempo, el informe recuerda que la estimación del Fondo Monetario Internacional (FMI) sitúa a España con el país con mayor déficit público del G20 para el 2015, con el 7,7 % del PIB.

De los países en los que en los últimos tres meses se registró algún aumento de empleo, aunque fuera puntual, España se sitúa quinta en el descenso de tasa de ocupación, que cae en un 1,8%  entre el primer trimestre de 2009 y el primero de 2010.

Menos trabajo indefinido

Según explicó a Efe una de las autoras del estudio, Verónica Escudero, la población activa española ha crecido al tiempo que los puestos de trabajo ofertados han caído, y la tasa de ocupación a principios del año pasado era del 49,1%, mientras que a inicios del 2010 fue del 47,3%.

España también encabeza el porcentaje de trabajadores temporales de entre 15 y 24 años que no pudieron obtener empleo permanente a final de 2009, con un 81,4%, seguido de Eslovaquia, con un 77,2 por ciento.

Para Torres, "el ajuste mayor en el empleo ya se ha realizado en España, puesto que la burbuja inmobiliaria ya explotó".

Políticas activas de empleo

"Ahora, lo que todavía no se ha hecho es mejorar las políticas activas del mercado laboral. El servicio público de empleo, el antiguo INEM, aún no funciona lo suficientemente bien, ni el apoyo a los desempleados, que todavía no ha llegado a los estándares de los países más avanzados", destacó.

De acuerdo con su criterio, uno de los retos de España, es dar seguridad a los jóvenes sobre que el primer empleo "no dure tan poco tiempo, y en el que prácticamente no se adquiere experiencia".