El fiscal mantiene la petición de 16 años de prisión para el hombre que mató a su inquilina en Santander

El acusado fue absuelto por un Jurado Popular en 2009 y el juicio se repetirá los próximos 4, 5 y 6 de octubre

El fiscal mantiene la petición de 16 años de prisión por un delito de asesinato para el hombre que en 2007 mató a su inquilina en un piso de Santander, y que fue absuelto por un jurado popular, en el juicio contra él que volverá a repetirse los próximos días 4, 5 y 6 de octubre.

La repetición fue ordenada por el Tribunal Supremo por la falta de motivación en la absolución por parte del jurado, que sin embargo consideró probado que asesinó a la víctima, pero entendió que el acusado tenía afectadas sus facultades mentales por la conducta conflictiva que tenía la víctima. El juicio se celebrará en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria.

Según el relato del fiscal, el acusado, Ramón G.A. alquiló en abril de 2006 a la víctima, que tenía 35 años y un hijo de 12, una habitación del piso del que era propietario en la calle Peñas Redondas de la capital cántabra.

La relación entre ambos fue cordial hasta noviembre de ese año, en que comenzó a deteriorarse debido a que la mujer llevaba al piso a altas horas de la madrugada a personas desconocidas para el imputado, lo que dificultaba su descanso.

El 2 de julio de 2007, el hombre regresó a su domicilio sobre las cinco y media de la madrugada, después de trabajar, y encontró a su inquilina dormida en el sofá del salón de la vivienda. Se acostó e intentó dormir, sin conseguirlo, por lo que se levantó, fue al sofá en el que estaba la mujer y la agarró fuertemente del cuello con las dos manos.

Ella opuso una gran resistencia y forcejearon hasta llegar al pasillo de la vivienda, donde el acusado cogió un martilló de un armario y golpeó con el a la mujer en la parte superior de la cabeza. El mango del martillo se partió, por lo que volvió a agarrarla del cuello hasta que dejó de moverse y murió por asfixia por estrangulamiento.

A continuación, el hombre la envolvió en una manta y la llevó al dormitorio que ella ocupaba, dejándola en el suelo y posando sobre ella una bolsa de basura con ropa dentro propiedad de la víctima. Limpió la sangre del suelo del pasillo con una fregona y tiró el martillo y el pijama que vestía, que estaba manchado de sangre, a un contenedor.

El hombre volvió los días siguientes a dormir a su domicilio, con el cadáver de la mujer dentro, hasta que el 7 de julio, ante el fuerte olor que despedía el cadáver, decidió llamar a la policía, aunque ocultando en principio que era el autor del crimen, lo que confesó ese mismo día.

Para el fiscal los hechos son constitutivos de un delito de asesinato y concurre la circunstancia modificativa de arrepentimiento espontáneo. Además de la pena de cárcel pide para Ramón G. una indemnización de 200.000 euros para los padres de la víctima y de 300.000 para su hijo.

La acusación particular, que ejercen los padres de la fallecida, pide 20 años de prisión por el mismo delito, y las mismas indemnizaciones que el fiscal. Por su parte, la defensa del acusado considera que los hechos constituyen un delito de homicidio y pide la libre absolución o, alternativamente, cinco años de cárcel.

El juicio comenzará a las nueve y cuarto de la mañana del próximo lunes con la selección del jurado.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento