Asaja Murcia aboga por que la normalidad sea la "tónica dominante" a lo largo de la jornada

Asaja Murcia ha dicho no apoyar la huelga general convocada por los sindicatos CCOO y UGT, y aboga por que la normalidad "sea la tónica dominante a lo largo de toda la jornada". De hecho, el secretario general de la organización agraria, Alfonso Gálvez Caravaca, ha dicho que "ahora es el momento de trabajar más que nunca, aunque respetamos el derecho a apoyar la protesta de cada trabajador".

Asaja Murcia ha dicho no apoyar la huelga general convocada por los sindicatos CCOO y UGT, y aboga por que la normalidad "sea la tónica dominante a lo largo de toda la jornada". De hecho, el secretario general de la organización agraria, Alfonso Gálvez Caravaca, ha dicho que "ahora es el momento de trabajar más que nunca, aunque respetamos el derecho a apoyar la protesta de cada trabajador".

Asaja Murcia ha puesto de manifiesto que los sindicatos de clase UGT y CCOO "nunca se han preocupado de los problemas del campo ni tampoco lo han hecho de los problemas del medio rural, lugar en el que ni han estado, ni están, ni se les espera, por ese motivo no apoyamos la protesta", ha apuntado Gálvez Caravaca.

En este sentido, indicó que "el medio rural no les debe nada y no quiere ser cómplice de una convocatoria hecha más para justificarse en su papel que solucionar verdaderamente los problemas que afectan a los trabajadores murcianos y españoles", según el titular de Asaja Murcia.

No obstante, la organización profesional agraria espera que se respete "el derecho de los trabajadores a trabajar y de los empresarios agroalimentarios a tener abiertas sus fábricas y, por tanto, que transcurran con normalidad las campañas agrícolas propias de la época, como son la recogida de la patata, de la uva, las hortalizas, y particularmente la recogida y procesado de la leche y otros productos ganaderos que son perecederos".

Para el secretario general de Asaja Murcia, "se trata de una huelga absolutamente inútil y marcada políticamente, que lo único que intenta hacer es maquillar el servilismo que los sindicatos han venido manteniendo a lo largo de toda la crisis que estamos padeciendo".

En definitiva, "consideramos que esta protesta no va a redundar en ningún beneficio para la económica, ni para las condiciones del trabajador, pero sí va a contribuir a acrecentar la falta de confianza de los mercados y la mala imagen de España en el exterior".

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