La Comisión Mixta Congreso-Senado para las Relaciones con el Tribunal de Cuentas ha instado al Gobierno del Principado de Asturias a corregir las deficiencias de gestión e incumplimientos detectados por el Tribunal de Cuentas durante el ejercicio de 2004.

A través de una enmienda transaccional, aprobada por unanimidad, las Cortes han pedido al Ejecutivo regional "corregir" determinadas limitaciones en el desarrollo de los trabajos de fiscalización estableciendo sistemas contables en el seguimiento individualizado de los gastos con financiación afectada, incluir en la cuenta general de la Comunidad el endeudamiento y "mejorar" los procedimientos de contratación en relación con la especificación de los criterios de adjudicación de los contratos.

Además, han exigido el establecimiento de criterios entorno a la situación patrimonial del Principado de Asturias de forma que los inventarios disponibles no presenten diferentes deficiencias que impidan conocer la situación de los bienes inmuebles al cierre del ejercicio fiscalizado y las actualizaciones permanentes de un inventario que recoja todos los bienes y derechos de la Comunidad Autónoma (CCAA).

Anomalías y poca información

El pasado 22 de junio de 2010, el presidente del Tribunal de Cuentas, Manuel Núñez Pérez, denunció en el informe anual del Principado anomalías en la gestión de cuentas del Principado y aseguró que esta institución "realiza las verificaciones que tiene a bien" de los informes que le remiten los órganos autonómicos que han ido creándose y que han ido sustituyéndola en la fiscalización del sector público.

Sobre el informe, Núñez Pérez, reconoció que se trata de "cuestiones ya pasadas y mejoradas en algunos aspectos", aunque explicó que los datos de 2004 sobre las cuentas de las entidades del sector público asturiano, con 5 organismos autónomos, 6 entes públicos, 17 sociedades mercantiles, 7 fundaciones, 2 consorcios y otras 3 entidades públicas.

De esta manera, denunció una serie de anomalías en la contabilidad y la gestión del sector público como, por ejemplo, no tener implantado un sistema contable adecuado para el seguimiento y control de cada proyecto de inversión. Deficiencias también en la representación contable y su gestión, en la rendición de cuentas, ausencia de una contabilidad analítica, presupuestos modificados sin cobertura jurídica y mantenimiento de saldos con demasiada antigüedad.

En esta línea, agregó que los inventarios disponibles -siempre correspondientes a 2004- presentaban deficiencias en la situación patrimonial del Principado, de manera que no se permitía conocer la situación de los bienes inmuebles, así como en el capítulo de las inversiones financieras, sobre las que no se tuvo información sobre el estado de los diferentes préstamos concedidos y pendientes de reintegro a la CCAA.

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