Extremadura Unida achaca a la actitud sindical en los últimos años la "apatía generalizada" ante la huelga

El presidente provincial de Extremadura Unida por Badajoz, Ismael García López, ha achacado a la actitud mantenida por los sindicatos en los últimos años "sin levantar la voz" contra el Ejecutivo nacional la "apatía generalizada" que, a su juicio, existe entre los españoles ante la huelga general de este miércoles.

El presidente provincial de Extremadura Unida por Badajoz, Ismael García López, ha achacado a la actitud mantenida por los sindicatos en los últimos años "sin levantar la voz" contra el Ejecutivo nacional la "apatía generalizada" que, a su juicio, existe entre los españoles ante la huelga general de este miércoles.

Según ha indicado, la "falta de credibilidad" sindical es consecuencia de "la connivencia con el Ejecutivo durante estos años sin levantar la voz" y del "apoyo incondicional" a un Gobierno que "no hace nada cuando se están destruyendo miles de puestos de trabajo, que fortalece a la Banca privada y deja a muchos ciudadanos sin recursos a su suerte, sufriendo los embargos y expropiaciones por parte de esos mismos bancos, tiene sus consecuencias".

En cualquier caso, en un comunicado de prensa, García López insiste en que los militantes de Extremadura Unida tienen "absoluta libertad" para actuar "en conciencia" y acudir a la convocatoria de huelga o no, ya que "cualquier opinión es respetable y respetada".

De todos modos, recuerda que una huelga general "es la máxima expresión de descontento de un pueblo, es la expresión de un fracaso", que achaca al "fracaso en la política que llevan los gobernantes que el pueblo ha elegido y fracaso en las negociaciones colectivas", en asuntos "tan importante" en un país como la reforma laboral y la política en materia de trabajo, ha apuntado.

Para el responsable de Extremadura Unida, el Gobierno socialista "ha traicionado sus siglas y su ideología dirigiendo los recortes a los funcionarios, las sanciones y la pérdida de derechos contra el estamento social más débil, más sufrido y más inocente en esta crisis, los trabajadores, los parados, los pensionistas".

Finalmente, lamenta que el Gobierno socialista justifique a su juicio la introducción de estas medidas dirigidas "contra" el trabajador "haciendo referencia a la escasa preparación, el alto índice de absentismo y el acomodamiento".

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