El alcalde de Tarragona, Josep Félix Ballesteros, ha avanzado que la candidatura de la ciudad a la Capitalidad Cultural Europea en 2016 se basa en un proyecto que, con 70 millones de euros de presupuesto, se sitúa "en la banda alta de las inversiones que han realizado otras capitales culturales", pero a la vez es "muy realista, sin obras faraónicas irrealizables, y con infraestructuras terminadas, otras en su fase final, y las menos ya previstas". "Esos 70 millones están garantizados y es una de nuestras fortalezas", ha defendido.

Tarragona 2016 espera que la viabilidad económica, con un 35% del presupuesto —25 millones de euros— en patrocinios privados, sea uno de los puntos clave de la evaluación. El 50% de la inversión se destinará a infraestructuras, el 17% a contenido artístico, el 15% a producción y el 18% a comunicación.

El Tarraco Arena Plaça —la antigua plaza de toros, ahora cubierta, con capacidad para 8.000 espectadores—, el Teatre Tarragona —que se inaugurará en el primer trimestre de 2011—, el nuevo Archivo Histórico —también se abrirá en las mismas fechas—, el antiguo Banco de España o la ampliación del Museo Diocesano son algunas de las credenciales que presenta Tarragona. El ambicioso proyecto cultural en la antigua Tabacalera y la Ciudad de la Música también se incluyen en el programa de intervenciones.

Ballesteros, que defenderá la candidatura en Madrid el próximo jueves delante de un jurado internacional, ha reiterado que han presentado un dossier "sintético", que se limita a responder las cuestiones planteadas por el jurado: "No hemos querido enviar 14 cajas llenas de fotografías, récords Guinnes o balances mediáticos de nuestra programación cultural".

Tanto el alcalde como el presidente de la organización Capital de la Cultura Catalana, Xavier Tudela, han destacado que Tarragona "reúne todos los ingredientes para pasar el corte", pero en caso contrario, la ciudad "también ganará, porque se ha diseñado una hoja de ruta, que seguiremos en los próximos años como plan estratégico para consolidar a Tarragona en el mapa internacional de la cultura".

De las 15 candidatas —Palma de Mallorca se ha descolgado—, el jurado elegirá al menos dos, sin un límite máximo en la selección, y a principios de año se conocerá la ciudad elegida, que tendrá nueve meses para desarrollar un proyecto ejecutivo.