En la zona marítima chanera, en que confluyen las calles Delfín, Salmón, Trucha y Raya, podemos pasear el estómago por un buen puñado de locales invadidos por hordas de tapeadores a prácticamente cualquier hora del día.

Impecable desde sus inicios (1982), nos encontraremos con el bar Teruel, uno de los más emblemáticos, donde el cliente disfrutará de abundantes calamares con patatas y generosos montaditos y hamburguesas, en un ambiente en el que se mezclan pandillas, parejas y familias. En dos alturas, el visitante acude a por sus tapas a la barra, siempre que consiga sortear el lleno de comensales que abarrota este famoso local.

Bombas caseras

Justo enfrente se encuentra el Güejareño II y un poco más arriba de la calle Salmón se pueden ‘sufrir’ los apretones del igualmente saturado bar Páramos.

Las bombas caseras, otra de las tapas fetiche de La Chana, no desmerecen de los calamares turolenses y es uno de los acompañamientos más solicitados, junto con los pinchitos y las mexicanas. Las raciones, igualmente, son interesantes y recomendables.

* Bar Teruel. C/ Salmón, 2; tubo, 1,5 €; tapa extra, 0,90 €. Marrakech. C/ Raya s/n; tubo, 1,5 €; raciones: 2,4-4 €. Páramos.

C/ Salmón, 5.; tubo, 1,5 €.

De Teruel a Marrakech...

Si volvemos de nuevo al otro lado de la avenida y nos introducimos por la bocacalle Raya podemos distraer el gusanillo en el bar Marrakech, conocido desde 1985 en toda la zona por los bocadillos y, especialmente, por su picante carne en salsa. No es el único plato elegido por los numerosos jóvenes habituales del local, ya que la pizza y los choricillos picados son el alma de la fiesta. Si el momento elegido coincide con algún partido de fútbol, conseguir una ansiada tapa se convierte en tarea más que difícil en este concurrido bar.