Los números hablan por sí solos: que cerca de 1,4 millones de personas hayan disfrutado de La Mercè es un claro indicio del éxito de la Festa Major de Barcelona. Eso sí, el recorte por la crisis se ha notado en unas fiestas más breves, con menos actos y, por tanto, con 50.000 visitantes menos al día.

La Mercè ha estrenado el festival de Arts de Carrer que ha llenado de teatro, circo y danza el Parc de la Ciutadella, incluso de noche, y que ha llegado a captar la atención de 153.000 personas, según datos municipales. En la edición de este año, se estrenaba una nueva sede festiva, el antiguo Canódromo de la Meridiana, recientemente restaurado y a punto de abrir como centro de arte.

El Castell de Montjuïc, en cambio, se ha consagrado ya como la sede del circo y recibió la visita de más de 44.900 personas. Pero la mayor atracción de La Mercè ha sido, como ya es habitual, el cartel musical. Los escenarios más concurridos fueron el ubicado en la Avda. Maria Cristina, con 133.500 asistentes, y el del Fòrum, con otros 89.500. El concierto de la Fàbrica Damm reunió a 18.000 personas.