Una familia gaditana vive en una caseta de obra sin luz, agua ni gas tras ser desahuciados de su vivienda

Aseguran que no pueden llevar a su único hijo, de 14 años de edad, al colegio porque no tienen dinero para pagar la gasolina del coche

Un matrimonio gaditano, con un hijo de 14 años de edad, vive en una caseta de obra sin luz, agua ni butano después de perder el marido el puesto de trabajo que desempeñaba como vigilante de seguridad y ser desahuciados de su vivienda por no poder pagar la hipoteca. Además, el menor no ha podido empezar el curso escolar porque, según aseguraron, no tienen dinero para pagar la gasolina del coche.

En declaraciones a Europa Press Televisión, el padre de familia José Terrón explicó que "hace tres años" trabajaba como vigilante de seguridad "con una nómina y un puesto fijo", pero la crisis económica llegó a su empresa y lo despidieron junto a otros trabajadores.

Ante esta situación, este vigilante de seguridad en paro pactó con el banco pagar la hipoteca de su vivienda a un menor coste hasta que encontrara otro puesto de trabajo, si bien una vez que hubo agotado la prestación por desempleo y la ayuda familiar recibió una notificación del banco en la que lo instaba a desalojar la vivienda en la que residía junto a su mujer y su hijo por impago de la hipoteca.

En este sentido y después de que la entidad bancaria les "quitara el piso", decidió vivir "durante unos meses" en el coche con su mujer, dejando al menor con un familiar para no tener que soportar la "dura" situación de vivir "en la calle". Sin embargo, apostilló Terrón, la debacle económica llegó también a su familia y el niño tuvo que volver con sus padres para vivir en el coche.

Así las cosas, decidió alquilar una caseta de obra "por 130 euros al mes" para, como dijo, "poder tener al menos un techo". No obstante, lamentó que "estas no son condiciones para vivir las personas" porque en verano "es un horno", mientras que en invierno la caseta "se moja con la lluvia". A pesar de ello, indicó que "es la única opción" que tienen.

Tras "dos semanas" residiendo en esta casa improvisada, dicen que están dispuestos a "aguantar lo que haga falta" porque no tienen otra alternativa y lo único que piden a los servicios sociales del Ayuntamiento de Jerez de la Frontera (Cádiz) es que se hagan eco de su situación y les den la opción de alquilar una vivienda, a pesar de que Terrón es consciente de que sin una nómina no podrá optar a un alquiler.

"Alguna gente no sabe es que si no hay trabajo no hay nómina y con la crisis tampoco hay avalistas, por lo que lo único que puedo hacer es pagar un pequeño alquiler", manifestó, al tiempo que admitió que es "muy peligroso" seguir viviendo en la caseta de obra aunque afirmó que no tiene "miedo" porque "al haber sido vigilante de seguridad está protegido las 24 horas".

"sin agua,

Luz ni butano"

Por su parte, su mujer, Manoli Pérez, contó que su improvisada vivienda no tiene "luz, agua ni butano", por lo que tienen que "ir tirando" con lo que le dejan amigos, vecinos y personas anónimas que alertados por su situación se solidarizan con ellos.

"Esto no es vivir, esto es un infierno", lamentó y añadió que "por l día el calor es insoportable y de noche hace mucho frío". Además, aseguró que "el niño lleva ocho días sin ir al colegio porque no hay para gasolina ni para nada". Visiblemente indignada, Manoli criticó que los servicios sociales no les proporcionen "ninguna ayuda y que les de igual que el niño vaya o no al colegio". "Nos tratan como basura y tenemos derecho a que nos atiendan, porque por su culpa estoy pasando más que Jesús en la cruz", aseveró.

Por último, admitiendo que tiene "miedo de perder las cuatro cosas" que tiene, solicitó un puesto de trabajo "de lo que sea", ya que reiteró que "no hay derecho a estar viviendo así". "Nosotros no tenemos la culpa de que no haya trabajo ni que los políticos no valgan ni para estar escondidos", concluyó.

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