Iliescu, que sigue su actividad de profesora de literatura moderna en la Universidad Hyperion de Bucarest, cría a su hija con la ayuda de una niñera.

"Como era de esperar, han sonado los teléfonos durante todo el día, porque todos quisieron augurar una vida larga y salud a la pequeña que hoy cumple un año", declaró Iliescu a la prensa.

Fiesta íntima

Adriana Iliescu mencionó que quiere celebrar el primer aniversario de su hija con un grupo muy restringido de amigos y señaló que el próximo 23 de enero ofrecerá una copa de champán al personal de la Maternidad Giulesti, donde dio a luz.

El padrino de la niña es el doctor Bogdan Marinescu, director de la Maternidad Giulesti y que logró gracias a sus métodos de tratamiento e implantación de embriones hacer posible la aparición de una nueva vida que desafió las leyes de la naturaleza.

Adriana Iliescu dio a luz el 16 de enero de 2004 por operación cesárea una hija de 1.400 gramos, en la 33 semana de embarazo, después de que otros dos embriones implantados cesaran su desarrollo en varios estadios.

Este nacimiento dio lugar a una polémica por consideraciones humanas, morales, científicas y religiosas, lo que condujo a una reglamentación en Rumanía conforme con la cual la edad máxima para la reproducción asistida se limita al período fértil de la mujer.