La Federación de la Pequeña y Mediana Empresa de Mallorca (Pimem) ha anunciado que no secundará la huelga general prevista para el próximo 29 de septiembre, y ha solicitado que, si bien "respeta" el derecho a la huelga de los que decidan no ir a trabajar, "se respete también" el derecho de todos aquellos empresarios que quieran abrir sus negocios "con total normalidad" durante dicha jornada.

En un comunicado, la patronal ha rechazado que la huelga "pueda suponer la retirada de la reforma laboral", ya que, a su juicio, el paro acarreará "un perjuicio económico" en unos momentos "muy difíciles" para las pequeñas y medianas empresas. Por ello, ha pedido a los sindicatos que presenten propuestas de servicios mínimos en el transporte "considerando la insularidad".

No obstante, la Federación ha asegurado que, junto a los trabajadores, los pequeños negocios serán las "principales víctimas" de las medidas adoptadas por el Gobierno central con tal de reducir el déficit, ya que, desde su punto de vista, estas actuaciones "no mejorarán la crítica situación económica" que afecta a España.

En este sentido, ha remarcado que la rebaja del salario de los funcionarios en un 5 por ciento de media, la congelación de las pensiones y el desempleo está afectando "de lleno" en los ingresos de las pequeñas y medianas empresas, provocando su reducción. En esta línea, Pimem ha señalado que "casi cada día cierran negocios en Mallorca" como consecuencia de una "errónea política económica" que "parece beneficiar más a las grandes empresas y entidades financieras que a las pymes", que, según ha destacado, constituyen el "principal" sector productivo del país.