El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, ha mostrado su sorpresa por el hecho de que alguien se pueda sentir ofendido con el decreto aprobado por el Gobierno autonómico para reconocer e indemnizar con 1.800 euros a las mujeres que sufrieron represión durante la Guerra Civil y los primeros años del franquismo.

En declaraciones a los periodistas tras un acto celebrado en Lucena (Córdoba), Griñán ha dicho que está "algo sorprendido porque no es una decisión contra nadie, sino a favor de alguien, ya que sólo se habla de víctimas y nada más", por lo que no entiende "cómo nadie puede sentirse ofendido porque reparemos, en la medida de nuestras posibilidades, a mujeres que sufrieron vejaciones desde la impunidad".

En este sentido, ha aclarado que no se están "tomando decisiones contra nadie, sino a favor de las víctimas", por lo que le extraña que "una decisión que no ofende a nadie" haya provocado esa ofensa.

De este modo, las mujeres andaluzas que acrediten haber sufrido algún tipo de represión sobre el honor, la intimidad y la propia imagen durante la Guerra Civil y los primeros años de la dictadura de Franco tendrán derecho a recibir un pago único de 1.800 euros en virtud de este decreto.

Ante la inexistencia de documentos que acrediten lo ocurrido en la mayoría de estos casos, las mujeres represaliadas podrán presentar cualquier prueba admitida en Derecho, incluidos testimonios de terceros y declaraciones juradas. La indeminización acordada hace referencia a hechos que no supusieron privación de libertad, pero sí acciones vejatorias dirigidas especialmente contra la población femenina, como el rapado, la ingesta de aceite de ricino o la exposición a escarnio público.