Según las estimaciones realizadas por la Conselleria, la producción de naranjas será de 1.602.840 toneladas, lo que indica un incremento cercano al 8,4 por ciento, mientras que en el caso de las mandarinas, las previsiones apuntan a una cosecha de 1.729.314 toneladas, un 7,3 por ciento superior a la campaña pasada.

En ambos casos, los incrementos que se producen se distribuyen de forma equilibrada en las distintas variedades y a lo largo de toda la campaña de comercialización.

El mayor aumento se produce en el grupo de los limones, que supera el 11 por ciento y alcanza las 176.828 toneladas, dentro de los niveles habituales, fundamentalmente debido a la recuperación de la variedad fino. En el caso del pomelo, se espera una cosecha de 5.180 toneladas, un 2,9 por ciento más que en la pasada campaña.

En cuanto al análisis por provincias, Valencia aporta la mayor producción con 2.199.055 toneladas, lo que supone un ligero incremento respecto al pasado ejercicio. En Castellón y Alicante, la cosecha será de 666.308 y 648.799 toneladas, respectivamente, con un crecimiento que en ambos casos se sitúa por encima de la media autonómica, establecida en el 8 por ciento.