El presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) del Ayuntamiento de Córdoba, Francisco Tejada, ha anunciado hoy que la comisión de seguimiento de las obras de reforma de la calle Cruz Conde y el grupo de trabajo, del que formarán parte los comerciantes, se convocarán en cuanto se contraten los trabajos, "con carácter previo al inicio de las obras".

A través de un comunicado, Tejada ha informado que este miércoles finaliza el plazo para la presentación de ofertas para la ejecución de dicha obra, por lo que, "en cuanto el Ayuntamiento encargue el proyecto a una empresa, constituirá, tanto la comisión de seguimiento como el grupo de trabajo, que velarán porque los trabajos se desarrollen con el menor impacto posible, tanto al tráfico como a los negocios de los comerciantes del centro de Córdoba".

El también portavoz de IU en el gobierno municipal ha querido "dejar claro a los comerciantes que no tengan ninguna duda de que su opinión contará y que van a estar presentes en todo el desarrollo de las obras de peatonalización y mejora de la accesibilidad de la calle Cruz Conde".

Además, Tejada ha asegurado que el Ayuntamiento conoce y ha estudiado las sugerencias planteadas por la Federación Provincial del Comercio, 'Comercio Córdoba', y ha destacado que el Consistorio "las tratará con Comercio Córdoba".

Proyecto de reforma

El proyecto de reforma de la calle Cruz Conde dará empleo a 25 personas. Los trabajos plantean una pavimentación tradicional de la calle en plataforma única (similar al tratamiento que se realizó en la calle Jesús y María), desde la Plaza de las Tendillas hasta Ronda de los Tejares.

El tráfico rodado se reducirá a un solo carril, para no mermar la accesibilidad a la Plaza de las Tendillas, al aparcamiento público de Edaco y la actividad del transporte público. El tráfico actual en la calle Cruz Conde, según los últimos aforos municipales, supera los 7.000 vehículos al día. Una vez ejecutada la reforma y cuando se limite el acceso únicamente a residentes, transporte público y servicios, el tránsito diario se reducirá a unos 700 vehículos.

En concreto, las obras consistirán en la construcción de dos amplios acerados, de 4,5 metros de anchura cada uno, es decir, la misma amplitud que la calle Jesús y María, y la dotación de una calzada central en plataforma única, de 3,60 metros de anchura.

El pavimento se construirá con losas de granito de diferentes colores y texturas que dibujan la huella de la antigua trama urbana previa a la alineación de la calle Cruz Conde, consiguiendo un diseño contemporáneo de un profundo significado histórico.

Además, también está prevista la colocación de árboles a lo largo de toda la sección de la vía, que proporcionarán una considerable mejora ambiental. El mobiliario urbano con el que se dotará la calle sigue las características del colocado en el resto del conjunto histórico de Córdoba, un mobiliario moderno y de calidad. Se incorporarán además elementos singulares, algunos con juegos de agua, para informar acerca del carácter histórico y cultural de la intervención.