En la fase experimental de este proyecto, 70 centros catalanes se han acogido a la iniciativa y ya gozan de más autonomía y de más competencias, a cambio de más recursos económicos de la Adminstración.

Padres profesores

Uno de los centros implicados es el Maria Aurèlia Capmany de Cornellà, que, durante este curso, ha ampliado su horario para poder ayudar a los chavales a hacer sus deberes después de clase. El objetivo del centro es reducir el fracaso escolar.

Estas horas extras no las imparten los profesores del centro, sino ex alumnos o voluntarios. El Maria Aurèlia Capmany ha escogido este sistema para mejorar el rendimiento de sus alumnos, pero existen muchos otros ejemplos de autonomía que, si se demuestran efectivos, podrían incluirse en el Pacte Nacional d’Educació. De ser así, en seis años, todos los centros educativos podrían imitar la iniciativa.

Desde el sindicato Austec, Carolina Rius explicó que aún hay puntos del proyecto de autonomía «que deben discutirse mucho», sobre todo los referentes a la gestión.

Caso polémico de acoso escolar

La Asociación Contra la Persecución Escolar criticó ayer, y mostró su preocupación, después de que la Generalitat minimizara una agresión sufrida por un alumno de 12 años en un instituto de Cubelles. La organización denunció que el Departament d’Educació «no lo considera una persecución escolar por el hecho de que el instituto lleve sólo tres meses abierto» y no haya tiempo para este tipo de prácticas.