Efectivos de la Policía Nacional desarticulan en Burgos una red que vendía móviles robados con cuatro detenidos

Efectivos del Cuerpo Nacional de Policía desarticularon en Burgos una red que vendía móviles robados, una operación que se saldó finalmente con la detención de cuatro personas, según informaron a Europa Press fuentes policiales.

Efectivos del Cuerpo Nacional de Policía desarticularon en Burgos una red que vendía móviles robados, una operación que se saldó finalmente con la detención de cuatro personas, según informaron a Europa Press fuentes policiales.

En concreto, los presuntos autores del delito robaban teléfonos móviles y posteriormente los vendían a través de Internet.

Las investigaciones se iniciaron el pasado abril, cuando efectivos de la Comisaría de Burgos detuvieron a I.C.S., de 25 años, como presunto autor de varios hurtos de teléfonos móviles. Entonces se pudo sospechar que varios de los móviles sustraídos, que no fueron localizados en ese momento, podían haber sido vendidos en el mercado negro, donde la demanda de terminales de alta gama a bajo precio hace de estos objetos un elemento codiciado.

Fruto de la investigación se comprobó además que varios de estos teléfonos estaban operativos en varias ciudades de España, por lo que se localizó a los usuarios actuales, quienes reconocieron que habían adquirido los teléfonos a un precio muy ventajoso a través de diferentes portales en Internet dedicados a la compraventa de productos tecnológicos.

La investigación de estas tiendas virtuales dio como resultado la localización de ocho terminales de telefonía de última generación, con un valor conjunto superior a los 4.000 euros, que habían sido vendidos por dos ciudadanos españoles, D.C.R., de 33 años y F.J.A.A., de 39 años, vecinos de Burgos, que fueron detenidos a finales de agosto.

Una vez interrogados en Comisaría, ambos reconocieron que tenían un acuerdo con un grupo de delincuentes extranjeros asentados en Burgos. En concreto R.F.D., de 30 años de edad, y C.A.D, de 27 años, que también han sido detenidos recientemente, uno de ellos ayer en Oviedo.

Al parecer los ladrones les facilitaban teléfonos móviles y otros productos tecnológicos (GPS, cámaras) procedentes de robos en vehículos y comercios, y los ciudadanos españoles se encargaban de su venta a través Internet.

La Policía continúa las investigaciones para localizar a otros dos sujetos ya identificados, que han participado en la trama.

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