En una entrevista concedida a Europa Press, Gil Soto, el autor de la 'La traición del Rey', ha apuntado que los lectores que se adentren en la novela tendrán la oportunidad de conocer un viaje apasionante, pero también "sufrido", pues se mezclarán con los marineros y soldados que tuvieron la misión de invadir Inglaterra en 1588, cuando las condiciones de los viajes era muy distintas de las actuales.

En este sentido, ha reiterado que el lector encontrará "mucha aventura, pero también mucho drama humano", ya que el fin de la Armada Invencible no llegó a buen puerto, pues naufragaron frente a las costas de Irlanda, debido a las condiciones meteorológicas. Asimismo, ha apuntado que el lector mezclará "el sentimiento de derrota, desastre y debacle, con un apasionante viaje, porque podrá conocer una tierras cautivadores durante un periplo acaecido 400 años atrás".

Por otro lado, ha explicado que ha querido otorgarle una visión humana a los acontecimientos, teniendo en cuenta a los verdaderos protagonistas. Así, ha afirmado que cuando se investiga sobre los episodios de la Armada Invencible, "casi el cien por cien de los análisis se hacen desde el punto de vista político", explicando las consecuencias, la reacción de Felipe II, la posición de Isabel de Inglaterra, el control del Atlántico, y todo con rigor histórico extraordinario, pero "muy pocos han sido los que se han parado en las familias de los que no volvieron o de los que sin haber muerto se quedaron allí y formaron familias".

"Resulta extraño que las aventuras y desventuras de los náufragos son tan apasionantes, que resulta extraño que se quedarán al margen, aunque todo tiene una razón política", ha asegurado, añadiendo que "nunca se preocuparon por los que tenían nombres y apellidos".

Carta de francisco de cuéllar

El interés por la historia, según ha comentado, surge tras leer en un artículo sobre la Armada Invencible algunas referencias a las huellas dejadas por ésta en Irlanda. En este momento, comienza a investigar y tirar del hilo para ver hasta podía llegar y comprobar las posibilidades que existían de contar la historia. Así, según ha manifestado, encontró una carta del capitán Francisco de Cuéllar, , uno de los supervivientes, donde narraba lo que le sucedió a él y a los suyos. Con esta fuente, según ha asegurado, ha podido trasladar a los lectores los sentimientos de la marineros, la intrahistoria del naufragio, los lugares que rememoran la batalla.

Del mismo modo, ha señalado que otras fuentes de documentación han sido los archivos y los libros escritos tanto en España como en Inglaterra, para de esta manera ceñirse de la forma más exacta a lo acontecido en aquellos episodios históricos.

Con respecto a la habitantes de las tierras irlandesas, ha expresado que "ellos conocen perfectamente la historia de la armada, mientras aquí sólo ha quedado la frase, atribuida a Felipe II, "yo no he mandado mis naves a luchar contra los elementos", aunque no está demostrado que la dijera". Asimismo, ha resaltado que la inmensa mayoría de los habitantes de la costa norte irlandesa creen que "no se parecen al resto de los irlandeses, pues tienen sangre española y descendencia española". "No sólo hay huellas artísticas, sino también genética y de afecto, pues uno de los objetivos era conquistar Inglaterra, tan enemigo nuestro como de Irlanda", ha asegurado.