La Guardia Civil ha detenido a 20 personas pertenecientes a una organización internacional dedicada a tráfico de hachís entre España y Francia a través del denominado 'go fast routier', un sistema consistente en transportar la droga a altas velocidades en automóviles de alta gama precedidos por un vehículo lanzadera que avisa de cualquier presencia policial.

La operación, bautizada como 'Niebla' y llevada a cabo en Málaga y Algeciras (Cádiz), se ha saldado con el arresto de 20 individuos de nacionalidades española, marroquí, francesa, inglesa y holandesa, y la imputación de otras dos personas.

Las investigaciones se iniciaron en abril de 2009, cuando otras operaciones pusieron al descubierto datos que apuntaban a la existencia de un grupo organizado dedicado a introducir hachís en el país vecino. Según las pesquisas, la red se estructuraba en tres subgrupos, con misiones diferenciadas y que actuaban de manera totalmente independiente para dificultar la labor de los investigadores.

Uno de estos grupos era el encargado de adquirir el hachís en el norte de África y trasladarlo a bordo de embarcaciones pesqueras o de recreo a las costas españolas, en el campo de Gibraltar. A su llegada a España, el estupefaciente era escondido en lugares seguros denominados "guarderías" donde se custodiaba hasta que los otros dos subgrupos preparaban la infraestructura necesaria para su traslado a Francia, lugar final de distribución.

La organización distribuía desde la localidad de Toulon, donde contaba con la infraestructura y mercado necesario, según informó el Instituto Armado. '

Método go fast routier'

La red utilizaba vehículos de alta gama, previamente sustraídos y acondicionados con dobles fondos, para trasladar la droga entre ciudades muy distantes de un mismo país o entre países. Siguiendo las premisas del sistema 'go fast routier', los narcos circulan a altas velocidades por rutas preestablecidas y siempre precedidos por vehículos lanzadera que avisa de cualquier control o patrulla policial.

Esta modalidad de traslado de los estupefacientes genera un grave riesgo para otros usuarios de la vía, debido al exceso de velocidad y a las peligrosas maniobras que realizan cuando son avisados de la presencia de los agentes.

Con esta operación, la Guardia Civil ha dado por desmantelado uno de los más activos grupos dedicados a esta actividad delictiva, al desarticular la totalidad de la estructura "desde el encargado de adquirir el estupefaciente en Marruecos hasta el máximo responsable de la red de distribución en Francia, así como los distintos escalones y subgrupos que se encontraban asentados en la zona de la Costa del Sol y Campo de Gibraltar".

Los agentes han detenido a once marroquíes, cuatro españoles, dos franceses, un tunecino, un ingles y un holandés. Asimismo, se han incautado de 263 kilogramos de hachís, once vehículos, algunos de ellos de alta gama, una embarcación pesquera y diversos teléfonos móviles, sistemas informáticos y objetos electrónicos.

Las investigaciones, dirigidas por el Juzgado de Instrucción número 2 de Torrevieja (Alicante) han sido llevadas a cabo por el Equipo Contra el Crimen Organizado (ECO) de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil con sede en Málaga, apoyados por Unidades de la Guardia Civil de las zonas de actuación.