Esta iniciativa aprovecha las antiguas explotaciones de cielo abierto, actualmente en desuso, que puedan resultar aptas para el aprovechamiento forestal, incluyendo gestión, conservación y explotación, de las áreas forestales o reforestadas. El convenio tendrá vigencia hasta el 31 de diciembre de 2013, aunque podrá ser prorrogado por mutuo acuerdo de las partes.

La Consejería ha reservado este año una partida de 100.000 euros para la puesta en marcha del citado proyecto y prevé dedicar anualmente a su desarrollo una partida similar.

Igualmente, para el seguimiento y control del convenio se creará una Comisión de Seguimiento específica que estará integrada, al menos, por cuatro miembros, dos en representación de cada parte. Dicha Comisión se reunirá una vez al semestre como mínimo y será la encargada de establecer, anualmente y mediante convenios específicos, las actuaciones concretas a realizar.

Los proyectos en materia forestal y de biomasa están incluidos en el plan de empresa de Hunosa para el período de 2006 a 2012. El plan de reforestación de la compañía minera prevé actuar en 3.000 hectáreas, plantando 1,2 millones de árboles en siete minas a cielo abierto La Braña del Río, La Matona, Mozquita, L'Abeduriu, San Víctor, El Cantil y Coto Bello, ubicadas en los concejos de Langreo, San Martín del Rey Aurelio, Mieres y Aller.

Según explicaron en rueda de prensa, estas actuaciones permitirán la recuperación de los terrenos dañados por la actividad minera, al tiempo que buscan efectos medioambientales positivos, como la eliminación de la atmósfera de unas 300.000 toneladas de dióxido de carbono (CO2).

De este modo, el consejero afirmó que se trata de una iniciativa "muy importante" para la protección medioambiental y la conservación de los terrenos. Igualmente, Secades apuntó que la recuperación y conservación de montes tiene un interés medioambiental, así como la posibilidad de disponer de una explotación futura.

Hasta este año 2010, se han plantado unos 75.000 árboles en casi 900 hectáreas, que han implicado una inversión de 600.000 euros, de los que el Principado ha aportado 50.000 euros en 2009, más los 100.000 asignados para este año.