El legado del escritor Vicente Blasco Ibáñez, el debate sobre la fachada litoral de la ciudad de Valencia y la historia de los procesos electorales en España tras el fin de la dictadura son algunos de los temas que centrarán la programación de 2011 del Museu Valencià de la Il·lustració i la Modernitat (MuVIM), la primera en la etapa del nuevo director del centro cultural, Javier Varela.

Así lo ha avanzado el propio responsable del museo en una entrevista concedida a Europa Press, en la que también ha expresado su intención de "introducir poco a poco en la oferta del MuVIM temas que conecten más con lo problemas de la ciudad y con asuntos valenciano-universales".

Varela ha explicado que en su proyecto en el MuVIM "tiene que haber necesariamente una parte de continuidad porque aquí hay cosas que se hacen bien". En este sentido, ha citado la "especialización en ilustración gráfica", algo que le interesa mantener.

Pero, junto a ello, apuesta por temas más cercanos a la ciudadanía y relacionados con la cultura valenciana pero también universal. Ha destacado la gran exposición que el museo exhibirá en abril del próximo año tomando como base —aunque no exclusivamente— la donación realizada por la nieta de Blasco Ibáñez, Gloria Llorca.

La muestra, que será "de impacto", recogerá folletos, carteles y fotografías, así como un montaje de películas de Hollywood basadas en los libros del autor valenciano y con las que se hará una 'premiere' con la banda sonora original, ha adelantado.

Además, para finales de 2011 se prepara la selección 'Valencia y el Mar', que reunirá pintura, fotografía y cartografía con el fin de "ilustrar toda la fachada litoral de la ciudad de Valencia y poder contribuir al debate público".

Varela se ha referido también a los congresos que continuarán celebrándose en el MuVIM pero que darán un "giro" a preocupaciones ciudadanas, el primero de ellos dedicado a las elecciones en España desde 1977. La muestra, que se inaugurará después de la celebración de los comicios autonómicos y locales de mayo del año que viene, se complementará con una exposición sobre propaganda política.

De la misma manera, los talleres se ampliarán con contenidos específicos para acercar a nuevos colectivos al museo, por ejemplo el de los inmigrantes. La intención, ha comentado el director, es que con estos contenidos el centro se convierta en una "máquina de agitación cultural".

Cambios organigrama

En cuanto a los cambios en el organigrama, Varela ha revelado que la única modificación será en la subdirección del museo, que hasta ahora ocupaba Francisco Molina. El relevo, que será "inminente", responde al deseo de Varela de tener un subdirector de su confianza —que además será "de la casa"—, ha explicado el director, que, no obstante, ha subrayado que Molina es "un excelente funcionario que continuará trabajando para la Diputación".

Varela ha agregado que el resto del equipo continuará y ha resaltado el "privilegio" que supone, por ejemplo, trabajar con personas como Carlos Pérez. "Este no es el equipo de nadie, ni siquiera el mío porque se trata de gente que se sostiene por sí misma", ha apuntado.

Otra de las novedades del museo será la política de adquisiciones, que Varela justifica, "no por el capricho de tener objetos, sino porque una de las funciones de un museo es defender, promover e ilustrar el patrimonio cultural del lugar donde se encuentra".

Por ello, ha manifestado que la primera adquisición ha sido la de Blasco Ibáñez "pero va a continuar". De hecho, este mismo mes el MuVIM prevé cerrar el legado de una familia de artistas afincada en Valencia.

A Varela no le preocupa que el MuVIM no tenga un almacén porque "hoy en día grandes museos y bibliotecas acuden a terrenos baratos y la Diputación de Valencia tiene un almacén bien acondicionado en Bétera". Así, "las adquisiciones se catalogarán y, una vez seleccionadas las piezas para cada exposición, el resto irá a los almacenes y se producirá la circulación normal en los museos".

"Estas adquisiciones serán una manera obligada de apoyar a artistas valencianos y no tanto, como había pensado al principio, dedicando una sala permanente para artistas valencianos", ha comentado.

Sobre el papel que desempeñará la Ilustración, base sobre la que se articuló el museo, en la nueva programación, Varela ha destacado su presencia en las actividades educativas. Igualmente, ha apuntado que está "explorando ideas para ver de qué manera se puede recoger ese espíritu fundacional con ocasión del próximo centenario de algún ilustrado valenciano, como Jorge Juan".

Críticas nombramiento

Finalmente, Varela se ha referido a las críticas a su nombramiento lanzadas por algunos sectores, después de que el anterior director, Romà de la Calle, dimitiera al no aceptar la retirada por parte de la Diputación de algunas de las fotografías de contenido político, la mayoría de ellas sobre el 'caso Gürtel', de la exposición de La Unió de Periodistes 'Fragments d'un any'.

Al respecto, el director se ha mostrado convencido de que tendrá que hablar más adelante con estos sectores por razón de su cargo y ha remarcado su intención de "dejar este tema atrás" y ser juzgado por lo que él, "y no otros", hace.