El pleno del Consell ha aprobado un decreto que recoge la "necesidad" de solicitar al Ministerio de Medio Ambiente la declaración de zona catastrófica de toda la superficie afectada por los incendios forestales declarados estos últimos días en la Comunitat, y la colaboración para reparar los daños causados por los mismos.

Así mismo, ha aprobado declarar "de emergencia" las actuaciones de restauración ambiental y paisajística que se realizarán en las zonas afectadas por los incendios, que afectaron a los términos municipales de Ontinyent, Agullent, Alfafara, Benissoda, Albaida, Agres, Bocairent, Rafelguaraf, Xàtiva, Carcaixent, Barxeta y Simat de la Valldigna, según ha indicado la portavoz del Gobierno valenciano, Paula Sánchez de León, en una rueda de prensa posterior al pleno.

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, se reunió en la tarde de ayer, cuando todavía no se han dado por extinguido los incendios, con el vicepresidente tercero y conseller de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda, Juan Cotino, el conseller de Gobernación, Serafín Castellano y la consellera de Agricultura, Pesca y Alimentación, Maritina Hernández, para poner en marcha estas primeras medidas.

Fruto de esta reunión y con el objetivo de paliar, en lo posible, las consecuencias de estos incendios, la Generalitat ha establecido la necesidad de llevar a cabo una serie de actuaciones en las zonas afectadas para lograr su recuperación integral. Estas acciones se determinarán, según criterios técnicos, para cada una de ellas y serán ejecutadas a través de la empresa pública Vaersa.

La intervención, que se desarrollará tanto en montes públicos como privados, se divide, de manera global, en cuatro grandes apartados. El primero de ellos son actuaciones forestales o paisajísticas entre las que se encuentra el apeo de árboles quemados y la construcción de barreras antierosión

Dentro de este apartado también se encuentra la reconstrucción de muros y bancales, la reparación y mejora de la red de caminos forestales, la reforestación puntual donde no haya posibilidad de regeneración natural, así como facilitar las ayudas necesarias para la repoblación y restauración de las fincas de titularidad privada.

El Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo (CEAM) será el encargado, como entidad científica de reconocido prestigio, de realizar el seguimiento de la evolución de los ecosistemas forestales afectados para completar, si fuera necesario, este tipo de actuaciones y recuperar la zona completamente.

Asimismo, los incendios forestales han producido una grave alteración de los seres vivos existentes en la zona ya que todas las superficies afectadas han sufrido una pérdida de diversidad biológica de ahí la puesta en marcha del segundo grupo de actuaciones que incluyen la restauración de hábitats y refugios que no favorezcan el incremento de población de conejo de monte, la construcción de bebederos de fauna y las siembras de zonas de cultivo para su alimentación.

A los daños ambientales producidos en estos términos municipales hay que sumar, también, una serie de perjuicios económicos y sociales, especialmente en cultivos, instalaciones agropecuarias, caminos y edificaciones, por lo que desde la Generalitat se van a aprobar una serie de ayudas destinadas a paliar o indemnizar los daños en producciones agrarias e instalaciones agropecuarias y la reparación de caminos rurales.

Por último, el Consell pondrá en marcha una línea de ayudas destinadas a paliar daños en bienes y enseres de primera necesidad que no estén previstos por ningún otro sistema de cobertura del que pudieran ser beneficiarios los afectados.