El presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, ha advertido este viernes de que continuará "por el camino de la lucha y la reivindicación para que venga el agua que los valencianos nos merecemos", ya que, en su opinión, es una "auténtica barbaridad" que un río español tenga la opción de que su "agua sedentaria" no venga a otro territorio español, "porque una comunidad pueda poner algún tipo de veto".

Camps ha realizado estas declaraciones durante tras reunirse con los alcaldes de Alicante y Castellón, Sonia Castedo y Alberto Fabra, respectivamente, para abordar la ejecución de las obras del AVE, al ser preguntado por la decisión del Tribunal Constitucional (TC) de desestimar el recurso presentado por el Gobierno valenciano al Estatut catalán, que se centraba fundamentalmente en la gestión del río Ebro y en competencias financieras.

De este modo, el jefe del Consell ha anunciado que hará "todo lo posible" para que el agua del Ebro "venga a la Comunitat Valenciana, como estaba previsto en su momento" y que pondrá en marcha "cualquier iniciativa" en este sentido, entre las que no descarta la aplicación de la 'cláusula Camps' que recoge el Estatuto valenciano y que, según ha explicado, obliga a "poner en marcha cualquier iniciativa siempre que una comunidad tenga una competencia más allá de las competencias que tiene la Comunitat".

"Entre otras cosas —ha continuado— estamos aquí para defender nuestros intereses y un modelo de estado autonómico donde los recursos naturales son de todos los españoles y nosotros tenemos el mismo derecho que cualquier pueblo de España a tenerlos".

Así, "independientemente" de la decisión adoptada ayer por el TC en que rechaza los recursos interpuestos por Aragón, Baleares y la Comunitat Valenciana contra el Estatut catalán, Camps prevé "continuar en la exigencia y en poner todas las iniciativas que correspondan a la defensa de nuestros intereses".

Por el contrario, ha recordado, "lo que hizo en su momento —el entonces líder del PSPV— Joan Ignasi Pla, de irse al delta del Ebro a brindar con champán con el presidente de Cataluña que también era socialista, porque el trasvase se había paralizado definitivamente, fue el inicio de lo que está pasando en estos momentos", ha argumentado.

Así, Camps ha considerado a los socialistas valencianos "directamente culpables de lo que está pasando en estos momentos respecto del agua y respecto de sentencias posteriores de Tribunales Constitucionales o de quien sea". "Son responsables políticos directos", ha remarcado, puesto que "fueron los primeros en aplaudir la derogación del trasvase del Ebro, en una actuación contra nuestro territorio", algo que en su opinión, "no tiene sentido, es absurdo", ha sentenciado.

Para Camps, en el PSPV tienen una "mentalidad absolutamente consolidada" de que "las cuestiones de nuestros vecinos del norte son muchas veces más importantes que las cuestiones de la Comunitat Valenciana" y "siempre se ha arrodillado ante los ataques contra la identidad de nuestro pueblo y de nuestra cultura".