UPyD propone transformar los montes de 'El Corvo' y 'La Fonsalada' en una planta termosolar. El partido ha señalado que desde su formación "han seguido con enorme atención el debate en torno a la Ecociudad y las acciones previstas en él". Contemplamos con cierto temor alguna de las propuestas que hay sobre la mesa pues, estamos convencidos, tendrán consecuencias "muy negativas" para los logroñeses.

Los montes de 'El Corvo' y 'La Fonsalada' tienen aproximadamente unas 60 hectáreas, las cuales pertenecen a dos empresas en un 90 por ciento, LMB y Progea. Ambas adquirieron los terrenos antes de 2008, año en el que el Consejo de Gobierno de La Rioja declaró de interés regional el proyecto de la Ecociudad, consistente en construir en estos terrenos unas 3.000 casas, dos parque eólicos y un parque solar, con vistas a que generen parte de la energía consumida.

Una de las más "nefastas consecuencias" del proyecto es el alto grado de contaminación sonora que sufrirán los residentes a consecuencia de los molinos de viento de los parques eólicos que se plantean construir. También destaca el sobre-coste en servicios de limpieza, basuras, agua potable, alumbrado público que supondrá para el erario del Ayuntamiento de Logroño, "muy difícil de soportar en estos momentos de crisis".

UPyD propone que en estas 60 hectáreas de los montes de El Corvo y La Fonsalada, se lleve a cabo un "verdadero proyecto de interés regional, como la construcción de una planta termosolar". Esta planta podría ocupar alrededor de 40 hectáreas de colectores solares, con una potencia instalada de unos 20 megavatios, generando una producción de electricidad de 40 GWh/año, mediante una inversión de 150 millones de euros. Un cálculo aproximado concluye que esta planta generaría electricidad para más de 10.000 hogares, casi un 25 por ciento de la población de Logroño. También podría destinarse al alumbrado público, cuyo gasto anual es de casi 5 millones de euros.

Este proyecto tendía un impacto muy beneficioso para el medioambiente, dejándose de emitir más de 11.000 toneladas de C02 al año, lo que generan un 25 por ciento de los edificios de Logroño al año. En su construcción podrían trabajar de manera directa alrededor de 200 personas y una vez en servicio, el mantenimiento daría empleo estable a unas 20 personas.

El desarrollo de una tecnología avanzada, como es la de la energía termosolar es otro punto a favor de nuestra propuesta. Con todo ello, el canon procedente de la explotación de estas plantas podría revertir en unos 5 millones de euros al año para el Ayuntamiento de Logroño, al margen de los impuestos municipales.

Desde UPyD consideramos que es en sectores como este, en apuestas de futuro capaces de generar riqueza y empleo, donde hay que invertir el dinero público.