El responsable federal de la secretaría de Política Municipal de Izquierda Unida, Eberhard Grosske, ha considerado que los "continuos cambios" del Gobierno central sobre la capacidad de endeudamiento de los ayuntamientos son "maniobras de distracción" y ha exigido al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero que transfiera a los consistorios 2.000 millones de euros con carácter finalista y vinculados al gasto social en 2011.

En un comunicado, IU ha remarcado que lo que importa a los municipios es disponer de gasto corriente para afrontar los gastos sociales, agravados por la crisis económica. Grosske, a pesar de que cree un "avance" la última propuesta de la vicepresidenta segunda y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, es "insuficiente" por lo que considera que el Ejecutivo debe incrementarla.

Según Grosske, la polémica y las "continuas rectificaciones" del Gobierno sobre la capacidad de endeudamiento de los ayuntamientos son maniobras de distracción respeto a lo que realmente importa a la ciudadanía y a los municipios, que es disponer de manera efectiva de gasto corriente para hacer frente a gastos sociales como servicios sociales, dependencia, o vivienda.

Así, ha señalado que permitir el endeudamiento a los ayuntamientos con una situación financiera más saneada no supone una "mejora real" respeto años anteriores, ya que sólo significa "dejar las cosas como estaban" al sólo afectar al capítulo de inversiones, puesto que el del gasto social corriente no se puede financiar mediante deuda, ha explicado.

"Los ayuntamientos afrontan 2011 en peores condiciones que en 2010 puesto que no dispondrán del 20 por ciento del Fondo Estatal de Inversión Local destinado al gasto corriente". Por ello, no comprende las declaraciones del presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias, Pedro Castro, en las indica que la mayor capacidad de deuda de los ayuntamientos permitirá incrementar el gasto social.