La familia de José Guerrero ha dejado por el momento "excluida" la posibilidad de acuerdo con la Diputación de Granada, que ha dado a los herederos hasta el 15 de septiembre de plazo para que decidan qué hacer con el legado del pintor granadino. No obstante, mantienen "una mano tendida" a las instituciones que les ofrezcan, con un compromiso de "estabilidad y economía", la permanencia de la obra en Granada.

En un comunicado firmado por Tony Guerrero, que como hijo del pintor se pronuncia en nombre de los herederos de José Guerrero, la familia responde al ultimátum de la institución granadina, que le ha dado dos últimas opciones para finalizar las negociaciones sobre la gestión de los fondos que ahora se ubican en el centro de la calle Oficios, en Granada capital. Así, entienden que, una vez rechazada su contrapropuesta, el acuerdo no puede ser posible por el momento, aunque no descartan que lo sea en un futuro "y en otras circunstancias".

Tony Guerrero incide en el escrito remitido a los medios que durante los últimos años la familia ha "perseverado" con "tozudez casi" en la idea de que el legado de José Guerrero permaneciera en Granada "dando contenido a un proyecto, el del Centro de Arte Contemporáneo José Guerrero, que tantas ilusiones y satisfacciones nos ha deparado a todos desde su inauguración, hace ya más de diez años".

Sin embargo, incide en que tras la experiencia de los últimos tres años, sin embargo, los herederos entendieron "necesario" que la prolongación del vínculo entre el legado y el Centro se hiciera a través de un proyecto "que garantizara su estabilidad y autonomía", entendida la primera, como la garantía de continuidad en el tiempo del compromiso de las instituciones que participan en él (además del de la propia familia), y la segunda, como la garantía de una administración presidida por la necesidad de acuerdo entre una pluralidad de instituciones representadas en sus órganos de gobierno para asegurar que la gestión estaría regida por criterios estrictamente técnicos y profesionales.

Para posibilitar un acuerdo en esos términos, señala Tony Guerrero, las partes han ido prorrogando sucesivamente el inicial contrato de cesión gratuita de las obras: primero, hasta el 30 de mayo de 2009; más tarde, hasta el 31 de diciembre de 2009. La última prórroga ofrecida por la familia expira el próximo 31 de diciembre de 2010 y su "única condición" para prolongar el contrato más allá de esa fecha, afirman los herederos, ha sido la de alcanzar un acuerdo "que hiciera verosímil la viabilidad de un proyecto en el marco de los objetivos de estabilidad y autonomía antes referidos.

Para posibilitar dicho acuerdo antes de la fecha apuntada, los herederos aseguran que han "rogado de forma insistente" a la Diputación que se aviniera a liderar un proyecto que diera cabida a otras instituciones.

Contrapropuesta de la diputación

A la última de las posiciones de la institución contestó la familia el pasado 27 de agosto, con una contrapropuesta en la que ofrecían la posibilidad de que se reservara a la Diputación la Presidencia del Consejo de Mecenazgo y del Patronato, amén de la Vicepresidencia ejecutiva del Patronato; la mitad de los puestos del Consejo de Mecenazgo y el voto de calidad en su seno sobre determinadas material, "con lo que tendría capacidad decisoria sobre cuestiones que afecten a su aportación en términos análogos a los de la familia respecto del legado"; y mayoría simple en el Patronato y, con ello, "una dilución menor de la que estamos dispuestos a soportar la familia para abrir el proyecto a otras instituciones".

También le arantizában los herederos en esa propuesta de acuerdo a la Diputación la representación en el Patronato de sus principales fuerzas políticas; y sin excluir la posibilidad de que todas las Administraciones Públicas que participaran en el proyecto tuvieran mayoría absoluta en el Patronato, "quedando en todo caso la familia en minoría".

"Conscientes de que nuestro planteamiento difería del de la Diputación en puntos sensibles e importantes para esta institución, incluíamos además en nuestra propuesta, como cesión adicional, la donación al proyecto de 'La brecha de Víznar', una de las obras más importantes del legado, si no su verdadera joya de la Corona, y con una enorme carga simbólica para el proyecto por su vinculación con la provincia de Granada y con otro de los grandes granadinos universales, Federico García Lorca", indican.

La familia asegura asimismo que siempre se ha sentido ilusionada con el proyecto y que está dispuesta a ceder "sin contraprestación" la obra de José Guerrero para el disfrute de quienes habitan y visitan Granada, por lo que mantienen "una mano tendida a las instituciones que, con ese compromiso de estabilidad y autonomía, nos ofrezcan la permanencia del legado en Granada".

"Queremos manifestar nuestro agradecimiento más profundo a la ciudad de Granada, a la propia Diputación y a quienes nos habéis apoyado durante estos años. Y muy especialmente a Yolanda Romero, directora del Centro de Arte Contemporáneo José Guerrero desde su inauguración, ya que para la familia buena parte del éxito cosechado por el Centro hasta la fecha es mérito suyo. El futuro dirá cuál será el destino de la obra de José Guerrero y confiamos en que, de una forma u otra, siempre mantenga una especial vinculación con su ciudad natal", concluye Tony Guerrero.