La Consejería de Economía y Hacienda no ha concretado aún si será necesaria una nueva reforma fiscal en Cantabria para aumentar los ingresos de la administración regional y contribuir con ello a la contención del déficit. No obstante, el consejero, Ángel Agudo, matiza que el margen de maniobra en materia fiscal es "bastante reducido" y no bastaría para resolver el ajuste de las cuentas.

Por ello, la solución, a su juicio, pasa por una "contención muy selectiva" del gasto en los próximos presupuestos regionales, pero manteniendo la calidad de los servicios básicos y reduciendo donde "no se dañe el corazón del núcleo básico del estado del bienestar".

En declaraciones a Europa Press, el titular de Economía ha reiterado que los presupuestos de 2011 serán "más restrictivos" que los de este ejercicio, porque se podrá acudir en menor medida al recurso del endeudamiento.

De hecho, frente a los 420 millones de euros de este año, en 2011 la Comunidad Autónoma sólo podrá endeudarse en 180 millones "como mucho", contribuyendo así a la contención del déficit del conjunto de las administraciones públicas españolas.

La Consejería trabaja ahora en la definición de los presupuestos del próximo año y en las posibilidades que dejan, pero no está cerrado si para compensar el recorte del endeudamiento se actuará por la vía de aumentar los impuestos.

En cualquier caso, Agudo aclara que el margen fiscal en Cantabria "como mucho" permitiría "mover" del orden de 40 ó 50 millones de euros, y eso no llegaría para resolver el problema. De ahí que la solución pase más por la contención del gasto, la búsqueda de mayor eficiencia y la reducción donde sea posible sin dañar las políticas del estado del bienestar.

Lo que está también claro, es que en este contexto económico no se puede entender una bajada general de impuestos y, en este sentido, ha criticado la apuesta que realiza el PP para reducir los impuestos en los próximos presupuestos.

Según Agudo, el Partido Popular es "el único partido del mundo occidental" que propone una "bajada de impuestos generalizada" pero, sin embargo, "donde gobierna, no lo hace".

El consejero ha destacado que la respuesta de administraciones "de todos los colores y todos los países" ha sido hacer reformas fiscales, aunque ha dejado claro que eso no significa "inevitablemente" una subida general de impuestos, sino propiciar un reparto "más equitativo de la carga tributaria". Se puede subir impuestos a determinadas actividades o contribuyentes, y bajárselos a otros, ha insistido.

En palabras de Agudo, "el elemento central en estos momentos es garantizar la financiación" de las políticas del estado del bienestar y reducir el déficit porque, si no es así, no habrá recursos para financiar la economía vía endeudamiento y las consecuencias serían "catastróficas".